China lanza misiles al mar ante el riesgo de una "repentina y cruel" guerra

  • El Ejército del gigante asiático ha asegurado que los ejercicios navales a gran escala en aguas del mar de la China Oriental tienen como objetivo la prevención.

    En las maniobras han participado buques de guerra, aviones, submarinos y varios radares costeros.

El Ejército chino, durante las maniobras militares.
El Ejército chino, durante las maniobras militares.
Diego Caldentey

Una guerra repentina y cruel. Ese es el hipotético escenario que esboza China, por lo que ha comenzado a prepararse con desconcertantes maniobras militares. El Gobierno del gigante asiático ha iniciado una serie de ejercicios navales a gran escala en aguas del mar de la China Oriental con el uso de munición real, ha informado el Ministerio de Defensa del país asiático.

"Los ejercicios tienen por el objetivo perfeccionar la intensidad de asalto, precisión, estabilidad y velocidad de las tropas en condiciones de fuertes influencias electromagnéticas", dice en un comunicado oficial.

Entre los ejercicios bélicos, el Ejército chino ha lanzado torpedos y misiles. "Una guerra en el mar basada en la tecnología de la información es repentina, cruel y corta, lo que requiere una transición rápida al estado de combate, una preparación rápida y una alta eficiencia de asalto", han asegurado autoridades chinas en un comunicado.

Según medios locales, los ejercicios se han realizado a lo largo de un área de 16.000 kilómetros cuadrados. En los mismos participan buques de guerra, aviones, submarinos y varios radares costeros.

Respecto a los misiles y torpedos que se han utilizado, el Ejército chino no ha dado mayores detalles. Pero cabe destacar que, en los últimos dos años, China ha entrado en la carrera mundial por crear naves submarinas ultrarrápidas que los porten.

Esto podría guardar relación con los ejercicios militares que ahora está llevando a cabo. El programa militar actual incluye además tareas de reconocimiento, ataques a larga distancia y defensa antimisiles en condiciones de interferencias electromagnéticas, así como la defensa contra amenazas simultáneas procedentes del aire, superficie y profundidad.

Los ejercicios navales están destinados a mejorar la combatividad de las fuerzas chinas y asegurar la intensidad, precisión, estabilidad y rapidez de los ataques.

El mar de la China Oriental es objeto de disputa territorial entre China y Japón a propósito de la soberanía de las islas Senkaku (Diaoyu en chino), que Tokio administra y Pekín reclama.

Respecto a los últimos avances en materia de armamento bélico, China destaca por abocarse a una tecnología que busca aumentar considerablemente la velocidad de sus submarinos.

Sus ingenieros han sido noticia en los últimos meses por desarrollar investigaciones que permitirían envolver los vehículos submarinos en una gran burbuja de aire, haciendo que viajen a velocidades supersónicas bajo el agua, lo que ha atraído un enorme interés en todo el mundo, y ha causado también cierta controversia.

Esta tecnología, denominada supercavitación, también está siendo desarrollada por varios países. De todas formas, mientras que el avance logrado por los científicos chinos puede permitir estar un paso más cerca de los anhelados viajes bajo el agua a ultravelocidad, hay muchos problemas técnicos aún por resolver antes de que puedan hacer que sea una realidad.

El pasado año, China también fue noticia por participar en maniobras militares marítimas y conjuntas con Rusia. En las maniobras, bautizadas 'Cooperación del mar 2015', participaron un total de nueve buques de guerra de distintas clases. Seis de ellos eran rusos (encabezados por el buque insignia de la Flota del Mar Negro, el crucero de misiles Moskvá) y los tres restantes pertenecían a la 20 flotilla de la Armada china, las corbetas Lin Yi y Wei Fang y un buque de apoyo.

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