Estados Unidos anunció este lunes su respaldo a la convocatoria del presidente colombiano Juan Manuel Santos a un diálogo con todas las fuerzas políticas, tras el sorpresivo rechazo en las urnas del acuerdo de paz con las FARC.
"Apoyamos la propuesta del presidente Santos para la unidad de esfuerzos en apoyo a un diálogo amplio como el próximo paso para alcanzar una paz justa y duradera", dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
Un día después que el 50,21% de los colombianos dijera "No" a los acuerdos de paz, funcionarios estadounidenses remarcaban este lunes los anuncios de Santos, los líderes de la guerrilla y el opositor expresidente Álvaro Uribe, de trabajar de manera conjunta para alcanzar la paz.
"Es una buena noticia", señaló el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Earnest expresó las esperanzas del gobierno norteamericano de que las partes lleguen a una "paz negociada", y subrayó que "Estados Unidos está listo, incluso a través de nuestro enviado especial, para tratar de apoyar a todas las partes a llegar a un acuerdo que sea consistente con la voluntad y ambición de los colombianos".
El portavoz reiteró el compromiso de Estados Unidos con el fortalecimiento de la economía y la seguridad en Colombia, su principal aliado en la región y donde ha invertido desde hace 15 años más de 10.000 millones de dólares para combatir las guerrillas y el narcotráfico.
El presidente Barack Obama lanzó el plan "Paz Colombia" para el posconflicto, para el que se prevén unos 400 millones de dólares.
Colombia estaba decidida este lunes a salvar el proceso de paz luego del plebiscito: el gobierno y los rebeldes analizaban los pasos futuros, mientras la oposición victoriosa reiteraba su ánimo de renegociar el pacto, ante la atónita mirada de la comunidad internacional.
"La expectativa era que el acuerdo de paz fuese ratificado por los votantes colombianos, y eso no fue lo que ocurrió", dijo Earnest.
Santos, empeñado desde siempre en legitimar por voto popular el acuerdo de paz, anunció para este mismo lunes una convocatoria a todas las fuerzas políticas, "para escucharlas, abrir espacios de diálogo y determinar el camino a seguir".
Estados Unidos, que ha defendido los acuerdos y tiene un enviado especial durante las conversaciones, reconoció que "decisiones difíciles deberán ser tomadas en los días por venir".
Colombia vive un conflicto armado de más de 50 años en el que también han participado otras guerrillas, paramilitares y agentes del Estado, con un saldo de al menos 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados.
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