Hillary Clinton respira en los sondeos gracias al voto de los latinos

Clinton supera a Trump en cuatro puntos, según la encuesta final de WSJ/NBC
Clinton supera a Trump en cuatro puntos, según la encuesta final de WSJ/NBC

A solo dos días de las elecciones en EEUU, los medios de comunicación siguen publicando sus encuestas. La última da ahora una ligera ventaja a la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, que se sitúa a cuatro puntos porcentuales sobre su contendiente republicano, Donald Trump.

Según el sondeo publicado este domingo por The Wall Street Journal y NBC, la demócrata cuenta con un 44 por ciento de la intención de voto, frente al 40 por ciento de Trump, de acuerdo con esta encuesta que será la última que publiquen ambos medios estadounidenses antes de los comicios.

Los otros dos candidatos en liza se quedan a una distancia enorme: 6 por ciento de votos para el libertario Gary Johnson, 2 por ciento para la candidata 'verde', Jill Stein. La encuesta tiene un margen de error de +/- 2,7 puntos porcentuales

Esta última semana está siendo agónica para la candidata demócrata. Cuando parecía que Hillary Clinton iba a concluir octubre sin sorpresas desagradables, el FBI reveló que estaba reviviendo su investigación sobre el uso de un servidor de correo electrónico privado por parte de la ex Secretaria de Estado, y de pronto su saludable ventaja en las encuestas comenzó a tambalearse. 

Ahora sin embargo, parece que la candidata demócrata vuelve a liderar las encuestas y la intención de voto ya que también otra encuesta publicada por Washington Post le da una ventaja de cinco puntos, una semana después de la aparición de los correos del FBI y tras el apoyo de Michelle y Barack Obama. Así según este sondeo, la demócrata cuenta con un 48 por ciento de la intención de voto, frente al 43 por ciento de Trump.

Obama viaja a Florida y Trump ve desesperada a Hillary 

El ritmo frenético de ambas campañas es reflejo de este escenario, mucho más reñido de lo que Clinton o Trump están dispuestos a admitir.

Lo ajustado de la disputa convenció al equipo de la ex secretaria de Estado a cerrar la campaña el lunes en Michigan con las cartas más pesadas que tiene bajo la manga: pondrá en el escenario a su esposo, el ex presidente Bill Clinton, acompañado por el actual mandatario, Barack Obama, y su extraordinariamente popular esposa Michelle.

Antes de viajar a Michigan, Obama también participará en un mitín en  Kissimmee (Florida), con una gran población de latinos de Puerto Rico a los que espera convencer para que voten a Hillary. Ganar Florida es fundamental para que Hillary se convierta en presidenta el próximo martes. En estas elecciones, el 15,7% de los votantes registrados en Florida son latinos y los ataques de Trump a la inmigración procedente de México, o llamar violadores y narcotraficantes a la mayoría de los inmigrantes está haciendo que este electorado despierte.

La comunidad latina de EEUU es una de las más numerosas del país, pero de las que menos participa electoralmente. No obstante, parece que en esta ocasión se ha movilizado. Según Catalist, el voto anticipado de los latinos ha crecido enormemente en Florida, Georgia y Carolina del norte respecto a 2012.Tensión en la recta final de la campaña 

La tensión en este segmento final de la campaña se tornó evidente en la noche del sábado, cuando estalló una gresca en un acto de Trump y el candidato fue retirado de urgencia del escenario por agentes del Servicio Secreto.

El incidente ocurrió cuando un hombre con un cartel que decía "Republicanos contra Trump" fue agredido por seguidores del millonario candidato.

De inmediato, fuentes del equipo de Clinton se mofaron de Trump y del incidente, alegando que se trataba de síntomas de pánico.  En respuesta, el equipo de Trump sugirió que la decisión de hacer poner a Clinton y Obama juntos en el escenario en un acto en Michigan, además de un nuevo viaje a Carolina del Norte, era señal de desesperación ante la posibilidad de la derrota.

Robby Mook, uno de los portavoces de la campaña de Clinton, dijo que Trump tendría que ganar las elecciones en todos los estados donde la disputa es ajustada para llegar a la Casa Blanca. "Si nosotros ganamos en Pensilvania y Florida, no hay opción para Trump", dijo.

Más allá de la diferencia entre los dos candidatos en los sondeos, el sistema electoral estadounidense determina que la pelea se gana o se pierde en el Colegio Electoral, donde serán necesarios 270 de los 538 votos para conseguir la presidencia.

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