Hablar de Siria es hablar de muerte. De guerra. De atrocidades. Envuelta en una cruenta guerra internacional desde hace cinco años, el país ostenta récords como "el más peligroso para informar" o "uno de los peores lugares del mundo para los cristianos". Sin embargo, el Gobierno de Al Assad no lo ve así.
El Ministerio de Turismo del Gobierno sirio ha publicado un vídeo promocional en el que vende el país como un destino de sol y playa con espectaculares imágenes de la playa de la ciudad de Tartus, en el Mediterráneo.
Las playas que aparecen en la grabación se encuentran en Tartus, región que alberga una importante base naval militar rusa que data de la era soviética y que no se menciona en la promo. En las imágenes se puede ver a despreocupados bañistas y a personas sobre motos acuáticas disfrutando de una falsa paz y armonía.Siria recibía 8 millones de turistas antes de la guerra
Según datos oficiales, el turismo suponía el 14 por ciento del PIB del país en 2010 y aportaba unos 8.000 millones de dólares al año a la economía. Se calcula que alrededor de 8 millones de turistas llegaban anualmente al país antes de 2011, cuando comenzó el conflicto armado.
No es el único atractivo turístico que tratan de explotar. El Gobierno también ha difundido vídeos promocionales con los monumentos y ruinas históricas del país como la Mezquita de los Omeyas, en Damasco, o las ruinas romanas de Palmira, recientemente arrebatadas al Estado Islámico.
Países como Estados Unidos o Reino Unido recomiendan no viajar a Siria por el riesgo de secuestro y muchas rutas aéreas hacia Damasco están cerradas, pero aún hay vuelos directos a la capital siria desde Irán o Rusia.Las verdaderas cifras de la guerra en Siria
El vídeo, que vende alegría, diversión y normalidad, se olvidad de la verdadera cara del país. Ese que lleva cinco años en guerra y en el que la risa se ha cambiado por el llanto. Al menos 273.520 personas han muerto en Siria, de las que 79.585 eran civiles, según el recuento que elabora el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La ONG Human Right Watch eleva esta cifra hasta los 470.000 fallecidos, citando datos del Centro Sirio para la Investigación Política.
La publicidad tampoco habla de los desplazados. Los enfrentamientos han llevado a una crisis humanitaria extrema con 6,6 millones de desplazados internos y 4,6 millones de refugiados en países vecinos, de acuerdo a cifras de la ONU.
La promoción del país se olvida mencionar a los niños que este verano no han hecho castillos en las playas de arena fina ni se han bañado en aguas cristalinas.
En la Siria real, para aliviarse de las altas temperaturas muchos pequeños de Alepo han encontrado en el cráter dejado por una bomba, el lugar en el que refrescarse y volver a ser, por un instante, niños de nuevo. Esta sí, es la verdadera imagen de Siria.
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