El fallido golpe de Estado en Turquía no es un "cheque en blanco" para el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, declaró este domingo el ministro francés de Relaciones Exteriores Jean-Marc Ayrault.
"Había que condenar por supuesto el golpe de Estado en Turquía" pero "queremos que el estado de derecho funcione plenamente en Turquía", dijo Ayrault en declaraciones a la televisión pública francesa.
El fallido golpe no le da "un cheque en blanco" para hacer "purgas" en el aparato del Estado, agregó.
"No se necesitan purgas. Los que atentaron contra la democracia deben ser perseguidos en el marco del estado de derecho", insistió Ayrault.
"Los europeos lo recordarán el lunes próximo en Bruselas. No cesaremos de repetir la exigencia democrática a los turcos", dijo el ministro francés.
Por otra parte, Jean-Marc Ayrault sijo que existían interrogantes sobre la "fiabilidad" de Turquía en la lucha contra el grupo yihadista Estados Islámico.
"Hay interrogantes. Hay un parte de fiabilidad y hay otra de sospecha", dijo Ayrault.
Más tarde, allegados al ministro francés aclararon que Francia no cuestionaba la fiabilidad de Ankara en la lucha contra el Estado Islámico (EI).
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