Miles de ciudadanos estadounidenses han quedado atrapados en las carreteras de la costa Este de Florida cuando intentaban huir del mortífero huracán Matthew, que ya se ha cobrado la vida de 140 personas en Haití y República Dominicana.
Cerca de dos millones de personas tienen órdenes de evacuación en Carolina del Sur, Georgia y Florida, los estados del sureste que serán golpeados por el huracán durante esta noche, mañana y el fin de semana, lo que ha provocado colas de coches interminables en las salidas de diferentes localidades.
Durante todo el día de hoy muchos residentes en Florida han abandonado sus hogares, una zona en la que ya ya se ha dejado sentir las primeras ráfagas del huracán Matthew, que ha alcanzado las costas americanas con fuerza 4.
El presidente Barack Obama ha declarado el estado federal de emergencia en Florida y el Servicio Nacional de Meteorología ha advertido que es posible que cause muertes y el gobernador de Carolina del Sur Nikki Haley ha señalado que sólo hasta ahora solo 175.000 personas han sido evacuadas en su Estado, un número que ha considerado claramente insuficiente y que supone un grave riesgo.
Siete millones de personas podrían quedar sin energía y algunas zonas podrían quedar 'inhabitables' durante meses. Mientras, Disney ha confirmado que todos los parques temáticos se cerrarán a las 17:00 y no se volverá a abrir hasta el sábado.
El poderoso huracán, la tormenta más feroz del Caribe en casi una década, ya ha matado al menos a 136 personas en Haití y cuatro en la República Dominicana. En su apogeo, el huracán era una categoría cinco con vientos de más de 157 mph.
Obama, preocupado
El presidente Obama advirtió: "Quiero hacer hincapié que esto es una tormenta grave. Si hay una orden de evacuación en su comunidad, es necesario tomarlo en serio".
"Siempre se puede reparar la propiedad. No se puede restaurar una vida si se pierde y queremos asegurarnos de minimizar cualquier posible pérdida de la vida o un riesgo para las personas en estas áreas", aseguró.
La tormenta ganó músculo sobre las Bahamas el jueves por la mañana, ya que azotó la isla. Los meteorólogos señalaron que es probable que el huracán golpee con fuerza Florida en la madrugada del viernes antes de dirigirse hacia el norte, más allá de Orlando, Jacksonville y hasta Charleston.
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