UNICEF DENUNCIA QUE 1,4 MILLONES DE NIÑOS VIVEN DESARRAIGADOS EN IRAQ

El director ejecutivo de Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), Anthony Lake, aseguró este miércoles que alrededor de 1,4 millones de niños continúan desarraigados por la violencia en Iraq y unos 200.000 menores se encuentran atrapados en Mosul (norte del país), cuya parte occidental sigue bajo el control del grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico) mientras las fuerzas iraquíes y de la coalición internacional avanzan en su ofensiva para recuperarla.
Tras visitar Iraq, Lake indicó en un comunicado que el país se enfrenta a “retos y oportunidades significativas” y que los niños le han contado “sus sueños y su determinación de convertirlos en una realidad” en todos los lugares en los que ha estado (Mosul del Este, Bagdad, Faluya y Erbil).
“Hablé con una familia en el este de Mosul que estaba viviendo cerca de un punto de distribución de agua. La familia impartió clases a sus hijos en casa durante más de dos años. Su sed de agua fue acompañada por su sed de educación, la clave para un futuro mejor”, apuntó.
Lake recalcó que los menores que estaban en las escuelas reabiertas de Faluya, “en medio de los escombros de una guerra que todavía marca esa ciudad”, decían que “quieren ser médicos e ingenieros”.
“Estamos trabajando con el Gobierno de Iraq para proporcionar a todos los niños los recursos necesarios para alcanzar esos sueños, ya sean nuevas aulas, cuadernos o programas de aprendizaje acelerado”, apuntó, antes de recalcar que “son estos estudiantes quienes, si tienen el conocimiento necesario y sus corazones sanados, moverán al país de los conflictos del pasado hacia un futuro pacífico”.
“Pero, incluso cuando los que están regresando a sus hogares y aulas miran hacia adelante, 1,4 millones de niños continúan desarraigados por la violencia en Iraq y unos 200.000 niños están atrapados en Mosul”, lamentó.
Lake subrayó que Unicef trabaja “duro” para proporcionar suministros de agua esenciales para salvar vidas, acceso a instalaciones de saneamiento, apoyo psicosocial y la oportunidad de volver a la escuela lo antes posible a los niños afectados por la crisis en Mosul. “Cuando la lucha se detenga, no será el fin sino el comienzo para la construcción de una paz intergeneracional en una gran nación que ha visto muy poco de ella", concluyó.