"Siete personas han muerto y más de 50 camiones han sido pasto de las llamas", informó Ghulam Mustafá, un cargo policial local, que añadió que en el ataque resultaron heridas otras seis personas.
Según las primeras informaciones de la Policía, entre 10 y 12 desconocidos armados que se trasladaban en coches y motocicletas asaltaron el convoy, que se hallaba estacionado en un almacén en la localidad de Tarnol.
"El ataque tuvo lugar a las 23.35 horas de ayer (18.35 hora peninsular española) y aún estamos investigando cómo se pudo producir", afirmó el jefe policial de Tarnol, Shah Nawaz. "Los agresores entraron en el almacén y abrieron fuego de forma indiscriminada", añadió.
Por otro lado, el canal de noticias local Geo TV informó de que en el momento en que se produjo el ataque gran parte de los operarios y conductores no se encontraban en los vehículos, lo que podría sugerir algún tipo de connivencia entre éstos y los atacantes.
Los talibán atacan frecuentemente los convoyes de abastecimiento de la OTAN, pero la ferocidad de este asalto subraya la creciente inseguridad en Pakistán, donde los talibanes han desencadenado una ola de ataques suicidas y con explosivos en represalia por ofensivas militares en sus bastiones del noroeste.
El Ejército estadounidense envía un 75 por ciento de los suministros para la guerra en Afganistán a través de Pakistán o en vuelos por encima de su territorio, incluyendo un 40 por ciento del combustible para sus tropas.
Los ataques, especialmente en la región tribal de Khyber, en el noroeste del país, han obligado a la OTAN a buscar rutas alternativas, incluyendo Asia Central.
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