Argentina asiste a un momento históricosin precedentes. En el último medio siglo (exceptuando los períodos donde estuvieron al frente los Gobiernos dictatoriales, tras sus respectivos golpes militares) el peronismo acaparó el poder democrático del país sudamericano. Desde 1966 a la fecha, la corriente fundada por Juan Domingo Perón gobernó durante 21 años contra 12 de la Unión Cívica Radical y 14 de los militares. Este domingo, según todas las encuestas, la coalición Cambiemos, del candidato conservador Mauricio Macri,arrebataría la Casa Rosada al oficialista Frente para la Victoria, la fracción peronista en el poder desde hace más de una década "kirchnerista", que compite con su representante, Daniel Scioli.
Por este motivo se celebrarán unas elecciones presidenciales trascendentales en Argentina, tal vez como nunca antes en las últimas dos décadas. Antonio Sola , uno de los expertos en marketing políticoque trabajó de lleno durante toda la campaña en las elecciones del país austral, asesorando al candidato del Frente Renovador Sergio Massa (quien quedó tercero en primera vuelta), pronostica a Lainformación un final abierto: "Se trató de una de las campañas más duras, de ritmo frenético. Creo que la Argentina votó por un cambio y eso es lo que se debe ratificar en esta segunda vuelta. Sin embargo, el oficialismo tiene capacidad de respuesta y la bolsa de indecisos-muy amplia a horas de la elección- podría inclinar la balanza en favor de uno u otro candidato", afirma.
En caso de ganar Macri, por primera vez llegará al Gobierno un partido que no es ninguno de los dos históricos de la historia política argentina contemporánea, el Partido Justicialista (Peronista) y la Unión Cívica Radical (UCR). "Este es un hecho muy significativo desde el punto democrático, que genera un renacer de las instituciones", dice el experto consultado.Un caso inédito en la historia democrática del país
El responsable de ese caso inédito sería Mauricio Macri, un ingeniero civil que es hijo de uno de los empresarios más ricos de su país. Fundó el partido neoliberal y de centroderecha PRO luego de la crisis de finales de 2001, aquella época espantosa del 'corralito' y presidentes fugaces que marcaron el peor momento de crisis de la historia reciente del país. Macri primero se dio el gusto de ser presidente del Boca Juniors, su pasión futbolera. Y después fundó en 2003 el PRO, que le permitió gobernar como alcalde de la ciudad de Buenos Aires y capital de Argentina desde 2007.
Por otra parte, estas elecciones presidenciales serán históricas en el país porque se celebrará por primera vez una segunda vuelta electoral. El pasado 26 de octubre, seis aspirantes compitieron por la Presidencia. La exigua diferencia de menos de tres puntos obtenida por Daniel Scioli, el elegido por la polémica Cristina Fernández de Kirchnerpara sucederla en el poder, frente a Macri (quien salió segundo pero "arañó" el primer lugar al situarse a menos de tres puntos de su oponente), obligaron a una segunda vuelta definitiva. Nunca antes se había celebrado esta instancia electoral en el país.
El tercero en discordia en la primera vuelta fue Sergio Massa, el exjefe de Gabinete de la presidenta saliente, que se separó del Gobierno para fundar su propio partido, el Frente Renovador. Sus casi cinco millones de votos serán cruciales ahora para inclinar la balanza por Scioli o Macri. Sola, su asesor, asegura a Lainformación que "el 65% de los votos de Massa irán a parar a Macri, y el 35% a Scioli", de acuerdo a las cifras que maneja su consultora. Dos modelos de país están en juego. Este domingo se resolverá el misterio.
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