Armar a los rebeldes es la única opción para acabar con Gadafi, según los analistas

- Una oposición armada por Occidente

Waleed Saleh, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, opina que es necesaria la intervención en Libia porque "el sátrapa de Trípoli está masacrando a su pueblo", aunque cree que también hay intereses económicos de Occidente sobre el Norte de África.

Sin embargo, Saleh cree que no es suficiente el bombardeo a las estructuras militares del régimen de Muamar al Gadafi.  "Las soluciones no sólo vienen de los aviones, sino también con las fuerzas de tierra. Y para eso es fundamental la participación de los sublevados. Deberían darles protagonismo y armarlos para luchar contra el dictador".

En días pasados, la ministra de Asuntos Exteriores de España, Trinidad Jiménez, admitió que después de reunirse con un grupo de rebeldes libios en El Cairo, ellos le habían pedido armas, solicitud que fue negada porque la ONU no lo permite (el embargo de armas sobre Libia vale para ambos bandos).

Sin embargo, la profesora del departamento de estudios árabes e islámicos de la Universidad Complutense de Madrid, Soha Abboud-Haggar , afirma que tarde o temprano "no habrá más remedio que armar a la oposición", aunque subraya que "la historia ha demostrado que armar a los civiles es un juego peligroso".

Manuel Manrique, investigador de la Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo (Fride), cree que "sería un escenario más deseable y más legítimo que fueran los rebeldes los que lideraran las operaciones militares en territorio libio", toda vez que los países aliados han insistido en que no habrá una intervención terrestre sobre el territorio de Libia.

- ¿Y si "desaparece" Gadafi?

La muerte del líder libio es otro escenario planteado por los analistas, pero dependería en manos de quién caiga.

Si es víctima de un ataque aéreo de los países aliados, "cobraría fuerza el discurso antiimperialista que señala que la intervención de Occidente tiene como objetivo quedarse con el petróleo de esa Nación. Lo que podría dar pie a un régimen gadafista sin Gadafi", opina Manrique.

Aún así, la coalición ha advertido insistentemente en que la intención de la operación 'Odisea del Amanecer' no es derrocar a Gadafi, sino acabar con los recursos de los que dispone para dañar a la población civil.

Si el dictador llegara a caer en manos de los rebeldes, "empezaría la pugna por la sucesión del poder entre los sublevados que aún no tienen una clara estructura y organización de mando. Siendo optimistas, esa inestabilidad llevaría a los inicios de la democracia, o siendo pesimistas, prolongaría la guerra", afirma.

Soha Abboud-Haggar cree que desaparecer a Gadafi será muy difícil y que "el único objetivo de la intervención es evitar que siga matando a su pueblo, no asesinarlo. Lo ideal sería que el líder libio renuncie porque las consecuencias no podrían preverse".

Si renuncia, según Abboud-Haggar, el líder libio tendría que salir del país y el único destino que se baraja hasta el momento, teniendo en cuenta el apoyo explícito del presidente Hugo Chávez, es Venezuela.

Waleed Saleh cree que Gadafi irá hasta el final porque "es un tirano trastornado, lo que lo lleva al extremo de no querer dejar piedra sobre piedra en su país. Le da absolutamente igual que muera todo su pueblo y que Libia se convierta en una ruina".

- Deserción masiva en las tropas fieles a Gadafi

El investigador Manuel Manrique opina que éste sería el "escenario más positivo como sucedió en Egipto", aunque lo ve poco probable porque al inicio de las revueltas hubo deserciones militares, pero no se conoce de otras recientes.

Lo que sí cree posible Manrique es que el círculo cercano a Gadafi le obligue a renunciar.

A Saleh no le cabe duda de que las fuerzas leales al líder libio le darán la espalda como pasó en Túnez, Egipto y en su momento en Irak. "Las dictaduras no consiguen alcanzar una lealtad muy profunda porque no es una ideología basada en valores, sino en el miedo. Entonces, cuando desaparece el miedo, la gente da marcha atrás".

- ¿Libia se convertiría en "otro Irak"?

El iraquí Waleed Saleh opina que hay muchas diferencias entre la intervención a Libia y la que sucedió en Irak. "En Irak hubo una invasión que nadie apoyaba, en Libia hay un consenso de detener los ataques de Gadafi a la población civil".

Saleh dice que la ONU no permitiría una intervención en Libia fuera de los parámetros establecidos en la resolución de exclusión aérea, porque hay grandes reservas en países como Alemania, China, Turquía y Rusia [que no apoyaron la intervención en territorio libio].

Otra diferencia con Irak, según Saleh, es el apoyo de la Liga Árabe  a la intervención para detener a Gadafi.

- ¿Qué sería de Libia sin Gadafi?

Con más de 40 años en el poder y de haber moldeado un régimen a su antojo, los analistas creen que el futuro de Libia sin Gadafi es incierto.

Manrique opina que "es difícil que la desaparición de Gadafi lleve a una transición democrática. Lo ideal sería conseguir consenso en los grupos tribales de las distintas regiones geográficas y proceder en el camino de una nueva constitución".

Soha Abboud-Haggar dice que de ganar la oposición, "sus dirigentes tendrían que tener el beneplácito de todas las tribus para mantener al país unido", situación que ve muy difícil por la estructura misma de la organización social y administrativa libia.

Explica que en una estructura tribal árabe cada grupo social es dueño de su territorio, lo que "plantea un reto para crear una identidad nacional de cara a una democracia".

Por su parte, Saleh agrega que no sólo es necesario derrocar a Gadafi sino a su familia y a su círculo cercano. "El mejor escenario es que el dictador caiga definitivamente y el país quede en manos de la oposición para organizar un nuevo gobierno. El peor escenario es que Gadafi siga aferrándose al poder y continúe atacando a la población civil, la que quedará también en medio de las bombas de los países aliados".