La policía federal ha detenido en la ciudad brasileña de Recife a Pasquale Sotti, un mafioso italiano condenado a cadena perpetua en su país y fugitivo desde 1984, acusado de haber matado a 26 personas, entre otros crímenes relacionados con la Camorra.
La acción conjunta de Interpol y la policía brasileña ha permitido comparar las huellas dactilares con las de su falsa identidad: se hacía llamar Francisco de Castro Visconti, fingía ser empresario, dueño de una empresa de importación de alimentos y entretenimiento y socio de una discoteca, e incluso tenía CPF y título de elector brasileño.
Tras casi 30 años en Brasil Scotti tenía una esposa brasileña y dos hijos de 13 y 15 años --ha sido detenido este martes cuando los llevaba a la escuela-- y en sus primeras declaraciones a la Policía ha dicho que su actual familia desconoce su verdadera identidad, según recoge la prensa local.
Scotti era capo de la Camorra napolitana y estaba desaparecido desde diciembre de 1984, cuando escapó de la cárcel. En 2005 fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de 26 personas, pero además tiene condenas anteriores por porte ilegal de armas de fuego, resistencia a la autoridad y extorsión.
A la espera de que la Justicia italiana tramite la petición de extradición para que Sotti vuelva a su país para cumplir condena la policía brasileña ha asegurado que continuará con las investigaciones para averiguar quién le ha estado ayudando todos estos años.
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