Casas por 1 euro en Sicilia

  • Es una manera novedosa de recuperarse de una catástrofe natural: Salemi, un pequeño pueblo de Sicilia aún afectado por un terremoto hace más de 40 años, vende viviendas en el centro de la localidad por un euro. Con una condición: el comprador se compromete a gastar al menos 100.000 euros en la restauración usando métodos tradicionales y la mano de obra local. Bill Gates, Peter Gabriel o Massimo Moratti -el dueño del Inter de Milán- ya se han interesado por el programa.
Salemi, Sicilia (imagen: Sicilian Mama, flickr.com)
Salemi, Sicilia (imagen: Sicilian Mama, flickr.com)
Sicilian Mama, flickr.com
Stephan Faris | GlobalPost

(Roma, Italia). El proyecto surgió en el 2008 cuando el alcalde de Salemi, un famoso recién llegado al pueblo se lanzó a la aventura política y ganó las elecciones de ese año. Vittorio Sgarbi, crítico de arte ahora convertido en político y tertuliano de programas de televisión, era una opción atípica para Salemi, una población de 12.000 habitantes, en la cima de una montaña en la parte occidental de Sicilia.

Sin embargo, desde hace un año su iniciativa ha cobrado fuerza y parece encaminada al éxito.Se trata de una renovación urbana usando los medios de comunicación. Durante una rueda de prensa –llena de improperios- realizada el mes pasado, Sgarbi anunció que finalmente había logrado que los burócratas aprobaran normas para sacar adelante su proyecto.

Desde que se inició la campaña mediática hace más de un año, Salemi ha recibido unas 10.000 solicitudes de compra para las casi mil casas disponibles. Los interesados provienen de Europa, EEUU, Australia y Canadá, explica Sgarbi. También han llegado solicitudes desde Japón, Corea y de países inesperados como Afganistán e Irán.

Entre los interesados destacan nombres como Bill Gates, Peter Gabriel o Massimo Moratti, el dueño del Inter de Milán. "Es un verdadero terremoto", declara Sgarbi. "No de tierra, sino de ideas".

La idea de Sgarbi también atrajo a algunos miembros del poder político. La rueda de prensa se vio interrumpida por la voz en off del ministro de Cultura Sandro Bondi. Llamaba desde el norte de Italia y se le escuchó a través de los altavoces diciendo que la iniciativa era un buen ejemplo para todos los pueblos históricos que se estaban quedando sin habitantes. "Es un modelo que podemos aprovechar y exportar a otras provincias", afirmó la voz de Bondi. "Podría servir para toda Italia".

Si funciona, la recuperación habrá llegado con un enorme retraso. El terremoto que sacudió Salemi se produjo hace más de cuarenta años, en 1968. El poco dinero que recibieron entonces se utilizó para construir viviendas en la zona más moderna de la periferia.

El centro histórico de Salemi también fue la primera capital de Italia: durante un día en 1860, después que Giuseppe Garibaldi, líder de la unificación italiana, se declarara dictador de Sicilia desde la plaza principal. A pesar de sus raíces históricas, no se ha hecho nada para reconstruir Salemi.

En muchas zonas, los ladrillos siguen en el mismo lugar donde los dejó el terremoto. Algunas de las "casas" en venta no son más que un solar en ruinas. "Nada ha cambiado. Ha estado todo abandonado como si acabase de ocurrir, como si fuera tres días después del terremoto".

Si Sgarbi lo logra, el casco antiguo volverá a levantarse, igual de hermoso, pero más sólido. "Hay materiales antiguos y técnicas que nos permiten reconstruir para soportar un terremoto", explica Lelio Oriano Di Zio, arquitecto del proyecto.

Como ejemplo de ello, señala la ciudad de Santo Stefano di Sessanio, cercana al epicentro del terremoto del año pasado en los Abruzos. Las construcciones diseñadas con las técnicas más antiguas quedaron en pie mientras que los edificios de concreto se derrumbaron.

Sin embargo, una de las grandes fortalezas del proyecto es también una de sus peores debilidades: el alcalde Sgarbi. Durante la rueda de prensa se levantó en innumerables ocasiones para ir a hablar por móvil, saludar a alguien que acababa de llegar o para piropear a alguna mujer presente.

El fotógrafo italiano Oliviero Toscani –famoso por sus anuncios para Benetton- también estaba presente. Sgarbi llamó una vez a Toscani su "concejal encargado de nada". Los dos pasaron una buena parte de la rueda de prensa enfrascados en un debate sobre si la mafia seguía presente en Salemi. Sgarbi cree que no.

Durante el resto del tiempo, el alcalde opinó sobre las normas de zonificación de Roma, las elecciones regionales, los transexuales y el primer ministro Silvio Berlusconi. Es probable que no más del 20 por ciento de sus palabras se dedicaran al tema en cuestión: la reconstrucción de Salemi.

Después de la rueda de prensa, Toscani hizo tambalear el proyecto al anunciar que de las 10.000 solicitudes recibidas, sólo 600 habían demostrado solvencia para realizar las obras. Probablemente los famosos no aportarán más que su nombre al proyecto.

"Llamé a Peter [Gabriel]. Me dijo 'sí, le echaré un vistazo, pero ya tengo algo en Cerdeña, que probablemente es suficiente'", explica Toscani. Haciendo un gesto hacia la zona en que Sgarbi hablaba ante un cúmulo de cámaras de televisión, Toscani sentencia: "Sgarbi es increíblemente optimista, pero no es práctico".

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