China ultima los detalles de su primer portaaviones

  • Aunque parece que está casi listo, los analistas opinan que a Pekín todavía le quedan años para terminar de modernizar el portaaviones que compró a Ucrania hace más de dos décadas. Pero la preocupación se la llevan los taiwaneses, que temen que China llame a su primer 'aeropuerto móvil' como su isla, Shi Lang.
David Case | GlobalPost

El Ejército chino está terminando los últimos retoques de su primer portaaviones, que podría estar listo para zarpar a finales de 2011.

¿Cuál será su primera misión? Los dirigentes no lo han dicho. Pero sus vecinos están preocupados por el supuesto nombre de la embarcación, que podría proporcionar una pista no muy sutil.

Se rumorea que el barco se llamará Shi Lang, como un almirante de la dinastía Qing, que en 1681 conquistó el Reino de Tungning, un territorio más conocido actualmente como Taiwán.

Si se bautiza como tal, las implicaciones políticas serían “obvias”, dice Tsai Der-sheng, jefe de la Oficina de Seguridad Nacional de Taiwán.

Los paralelismos históricos con Shi Lang son profundos.

Una de las principales prioridades estratégicas de China es integrar de nuevo a Taiwán –al que considera como una provincia solitaria- dentro de China. La isla ha sido fundamentalmente independiente desde 1949, cuando el variopinto ejército comunista de Mao Zedong derrocó al gobierno del Kuomintang de China. Los partidarios del Kuomintang huyeron a través del Estrecho de China (llevándose una importante fortuna del el tesoro nacional) y han estado fuera de la isla desde entonces.

De la misma manera, en el siglo XVII, Taiwán sirvió de refugio para los desertores de la dinastía Ming después de ser derrotados por los campesinos hambrientos y abandonados.  En última instancia, el almirante Shi Lang terminó el trabajo, conquistando a la última elite Ming y reclamando Taiwán para China.

Así que, ¿podrá el portaaviones de Pekín repetir la hazaña del histórico Almirante? ¿O será que los verdaderos ganadores serán los comerciantes de armas ahora que la carrera armamentística calienta motores en Asia?

Una cosa es cierta: China ha dedicado una enorme cantidad de esfuerzos en el proyecto, dedicando unos veinte años a su fabricación. Pekín compró el casco de la nave de guerra en 1998 por apenas 20 millones de dólares a Ucrania, donde se había detenido su construcción, cuando se produjo la caída de la Unión Soviética.

Los dirigentes sugirieron que sería utilizado como un casino flotante en la meca del juego de Macao, en la costa sur de China. A falta de motores, de dirección o de electrónica, el casco fue remolcado por los remolcadores a través del Estrecho del Bósforo que divide Turquía y por el Cabo de Buena Esperanza (África) en un viaje epopéyico y de varios años hacia China.  El barco finalmente encontró su destino en un dique seco en Dalian, al norte de Shanghai. Allí, fue pintado de color gris marítimo y ahora está siendo restaurado con moderno material miliar.

La pregunta es si vale la pena el esfuerzo, teniendo en cuenta las realidades del enfrentamiento bélico en el siglo XXI.

Lo cierto es que un portaaviones podría eventualmente permitir a China ejercer el poder aéreo en todo el mundo. EEUU opera once aeropuertos flotantes – lo que en la actualidad le permite atacar a Libia desde el Mediterráneo. El Pentágono ha sido objeto de críticas internamente por pedir hasta siete nuevos en las próximas tres décadas, a un coste de más de 12.000 millones de dólares cada uno. Otros países como Francia, Reino Unido o Rusia, mantienen su número de grandes buques. Sin embargo, algunos argumentan que los pequeños, los bombarderos de largo alcance, más ágiles y baratos son más eficaces

Manejar un portaviones es costoso y complicado. A corto plazo, China tendrá que desarrollar y probar los aviones que puedan servir como portaaviones.  Recientemente, Pekín dio a conocer las fotos de su nuevo J-15, un avión de caza, que tiene las características necesarias, tales como alas plegables y un cono de cola acortada, necesarios para acomodarse en espacios reducidos. Según informa el New York Times el avión pronto estará listo para iniciar los vuelos de prueba.

 

Sin embargo, éste es solo el primer paso. “Un portaaviones requiere no sólo de un equipo que lo maneje en el aire – no sólo se compone de cazas y de aviones de ataque, sino también de un sistema de alerta temprana, control aerotransportado y un sistema de reabastecimiento en vuelo, además de una variedad de servicios adicionales para proporcionar una toma de aire adicional y protección tanto en la superficie como en el subsuelo”, escribe Dean Cheng, un investigador de la Heritage Foundation. Podrían pasar otros diez años hasta que China pueda desarrollar un grupo de portaaviones en funcionamiento, explica Cheng.

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