Corea del Sur halla los cadáveres de dos civiles en los restos de las viviendas destruidas por el ataque

  • Se elevan a cuatro las víctimas mortales por el ataque de Corea del Norte sobre el territorio surcoreano, que dejó además al menos 18 heridos, entre ellos cinco de gravedad. Los presidentes de Estados Unidos y Corea del Sur han decidido responder al ataque norcoreano con nuevas maniobras militares conjuntas en la frontera de la costa oeste de la península. Corea del Norte ha asegurado que las "provocaciones militares" de Corea del Sur han colocado a la península coreana "al borde de la guerra".
Las dos Coreas se retan entre una tensa calma tras el ataque norcoreano
Las dos Coreas se retan entre una tensa calma tras el ataque norcoreano
Agencias

Las autoridades de Corea del Sur han hallado los cadáveres de dos civiles entre los escombros de las viviendas destruidas ayer por el ataque norcoreano sobre la isla surcoreana de Yeonpyeong, según informó la Policía.

Con esto se elevan a cuatro las víctimas mortales por el ataque de Corea del Norte sobre el territorio surcoreano, que dejó además al menos 18 heridos, entre ellos cinco de gravedad.

Estados Unidos se posiciona con Corea del Sur

Aumenta la tensión: EEUU y Corea del Sur realizarán nuevas maniobras militares conjuntas. Corea del Norte ha asegurado que las "provocaciones militares"de Corea del Sur han colocado a la península coreana "al borde de la guerra", según informó la agencia estatal KCNA.

Corea del Sur, según la agencia oficial, está empeorando las relaciones entre los dos países con sus "imprudentes provocaciones militares" y con la suspensión de la ayuda humanitaria.

"Con su política de confrontación", prosiguió KCNA, Seúl está "haciendo descarrilar el proceso de mejora de las relaciones intercoreanas, impidiendo las conversaciones entre las dos Coreas patrocinadas por Cruz Roja y llevando la situación al borde de la guerra".

Las maniobras de Estados Unidos se celebrarán en la costa oeste de la península coreana, según fuentes oficiales surcoreanas. Por el momento, EEUU ha movilizado ya un portaaviones de su Fuerza Aérea desde la base militar de Yokosuka, al sur de Tokio, para realizar estos ejercicios militares en aguas de Corea del Sur. El USS George Washington es un aparato con capacidad para transportar 75 aviones y 6.000 efectivos.

Los presidentes de Estados Unidos y Corea del Sur, Barack Obama y Lee Myung Bak, han decidido continuar estos días con las maniobras militares conjuntas en respuesta a este ataque.

En la conversación telefónica que han mantenido los dos dignatarios, Obama ha trasladado a Lee que Estados Unidos "continúa firme y completamente comprometido con la defensa de su aliado" y las maniobras servirán para subrayar la estrecha cooperación bilateral en materia de seguridad.

Un funcionario de la Casa Azul --la residencia oficial del presidente surcoreano-- informa de que Lee tiene intención de hablar también por teléfono con los primeros ministros japonés y británico.

El enviado especial de Estados Unidos para Corea del Norte, Stephen Bosworth, ha reiterado el "firme compromiso" de su país con Corea del Sur, al tiempo que ha exhortado a Pyongyang a cesar en el ataque a su vecino, cumpliendo con las obligaciones internacionales adquiridas con la firma del armisticio de 1953.

Los surcoreanos en refugio

Cientos de residentes de la isla surcoreana de Yeonpyeong, alcanzada este martes por unos 80 obuses norcoreanos, esperan en refugios a que se normalice la situación, mientras los bomberos intentan sofocar varios incendios.

Según la oficina de control de desastres de la ciudad de Incheon, a cuyo ayuntamiento pertenece la isla, el 70 por ciento de los bosques y campos de Yeonpyeong han quedado destruidos por el fuego.

Las imágenes de las televisiones locales mostraban una veintena de casas calcinadas, siete de ellas alcanzadas por impactos directos a causa del ataque, que causó la muerte de dos soldados y heridas a una veintena de personas, de ellos tres civiles.

Las autoridades surcoreanas han prohibido a los medios de comunicación el acceso a la isla después de que militares norcoreanos lanzasen 170 proyectiles de artillería hacia su costa, de los que unos 80 impactaron en su territorio, situado a apenas trece kilómetros de Corea del Norte.

Según la agencia surcoreana Yonhap, de los más 1.700 habitantes civiles de Yeonpyeong aún permanecen en la isla 1.300, mientras unos 400 fueron evacuados ayer al puerto de Incheon, a unos 80 kilómetros de distancia.

De los que se han quedado, unos 700 ancianos y niños están todavía refugiados en búnkers de hormigón ante el temor a nuevos ataques sobre la isla, en la que habitan civiles que viven de la pesca y el turismo, mientras que los militares disponen de varios acuartelamientos de forma permanente.

El Ejército ha enviado comida y agua para los residentes y se afana en recuperar las infraestructuras dañadas, mientras el Gobierno ha prometido ayudas económicas a los afectados.

Yeonpyeong se compone de dos islas contiguas (Daeyeonpyeong, la más grande y afectada por los obuses, y Soyeonpyeong) y ya había sido testigo de batallas navales cercanas, pero nunca de un ataque directo sobre su territorio.

De acuerdo con las estadísticas disponibles hasta 2009, en Yeonpyeong residen 1.780 personas y hay 932 casas, aunque en el momento del ataque se calcula que unos centenares de militares estaban también en la zona por la cercanía de Corea del Norte.

Seul suspende la ayuda humanitaria

El Gobierno de Corea del Sur ha anunciado la suspensión de la ayuda humanitaria a Corea del Norte como represalia por el bombardeo contra la isla de Yeonpyeong, al tiempo que el Gobierno de Pyongyang ha asegurado que ya no le preocupa el intercambio humanitario con Seúl.

Según la agencia de noticias Yonhap, Seúl ha decidido la suspensión de la ayuda y ha anunciado que reforzará su capacidad militar y responderá duramente a las futuras provocaciones de su vecino.

Por su parte, Pyongyang ha advertido de que ya no le preocupan los intercambios humanitarios con Seúl y la Cruz Roja norcoreana ha acusado a Corea del Sur de "arruinar" los futuros encuentros entre las familias separadas desde hace más de medio siglo por la Guerra de Corea.

El Gobierno de Seúl anunció la suspensión de las negociaciones sobre reencuentros familiares previstas para este jueves en territorio surcoreano. El Norte había exigido al Sur, en las anteriores conversaciones sobre esta materia, la entrega de 500.000 toneladas de arroz y 300.000 toneladas de fertilizantes en contrapartida por un acuerdo para permitir las reuniones regulares entre familiares.

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