Los descendientes del 11-M militan en la yihad

El 11 de marzo de 2004 fue uno de los días más fatídicos en la historia de España. 192 muertos y casi 2.000 heridos marcarán para siempre la memoria de todos los ciudadanos.

Sin embargo, no es un simple día para el recuerdo. 12 años después, los tentáculos de aquellos terroristas que atentaron en los trenes de Madrid son más peligrosos que nunca: sus familiares y amigos cercanos han venido a tomar el relevo.El sobrino de 'El Tunecino', con 15 años, luchando en Siria

Es el caso de Ousama Maymouni, uno de los 20 menores españoles que las Fuerzas de Seguridad han detectado en las filas del Estado Islámico.

El chico, de 15 años nacido en Madrid, se encuentra en Siria combatiendo en las filas del Estado Islámico. Es hijo de Mustapha Maymouni, implicado en los atentados del 11-M, y sobrino político de Serhane Ben Abdelmajid, alias El Tunecino, uno de los terroristas que murieron en el piso de Leganés. El Tunecino estaba casado con la hermana de su padre. A la boda asistió como testigo Khalid Zeimo, miembro de la célula del 11-M.

Así, aunque el Tunecino fue el cerebro de la célula, fue su cuñado Mustapha Maymouni, el creador del grupo el mismo año que nació Osauma, bajo las órdenes de Amer Azizi, hombre fuerte de Al Qaeda.

Según el escrito de acusación presentado en la Audiencia Nacional en noviembre de 2006, el grupo "se adscribiría a la corriente Takfir Wal Hijra, y mantendría reuniones de carácter secreto y con medidas de seguridad muy estrictas para evitar ser detectados policialmente. Las materias tratadas en las reuniones clandestinas organizadas giraban en torno a la exaltación de la yihad".Con tres años ya sabían hacer la señal de Tawhid

Desde pequeño, Osauma recibió una educación basada en los preceptos más radicales del Islam, igual que sus dos hermanos mayor. Con apenas 3 años ya sabía hacer la señal del Tawhid, signo realizado por los terroristas.

No en vano, su padre fue uno de los responsables de los atentados del 16 de mayo de 2003, cuando hicieron estallar una serie de bombas en las inmediaciones de la Casa de España, en Casablanca, Marruecos. Murieron 45 personas. Maymouni fue detenido y condenado en 2005 por su relación con los atentados.

Osauma Maymouni, a pesar de haber nacido en Madrid en 2001, se trasladó a Marruecos con sus hermanos siendo pequeño, donde vivió con algunos familiares durante los cerca de diez años que el padre pasó en prisión. Durante este tiempo viajaron en alguna ocasión a Madrid.

Toda la familia se ocupó en presentar al padre como mártir encarcelado y en facilitar el contacto de los hermanos con grupos yihadistas, entre los que prevalecía el Estado Islámico, a través de las redes sociales. El padre, por su parte, también juró su fidelidad a Abu Bakr al Bagdadi, por lo que nada más abandonar la cárcel decidió marcharse con su familia a luchar en Siria. Tanto el padre como uno de los hermanos viven. El otro falleció en el frente.

Curiosamente, el chico de 15 años hablaba con frecuencia con Fouad Bouchihan, detenido en Madrid el pasado mes de noviembre. El chaval compartía con el detenido contenidos propagandísticos y le ponía en contacto con otros yihadistas como Faysal Chalit, actualmente en prisión en Marruecos tras jurar fidelidad al 'EI'.Ismail, hermano de dos responsables del 11-M, con el 'EI' en Irak

También luchando en Irak está Ismail Afalah, un joven de 26 años y hermano de Mohamed e Ibrahim, ambos implicados en el 11-M. Mohamed fue uno de los autores del 11-M y uno de los principales huidos tras el atentado, mientras que Ibrahim estuvo imputado en este mismo proceso por colaborar con él.

De esta manera, Mohamed se convirtió en uno de los grandes fugitivos de Europa y tras un viaje a través de Bélgica y Holanda acabó en Irak, donde se inmoló en 2005 en un ataque suicida. Ibrahim, por su parte fue una pieza esencial para la escapada de Mohamed. Reconoció que le ayudó dándole los contactos necesarios para cruzar el cerco policial. Por esto estuvo imputado y detenido.

Mientras, Ismail, cuyo nombre de guerra es Abu Omar al Rifi, se vinculó con la llamada Brigada Al-Ándalus, desmantelada en 2014, dirigida por el ex preso de Guantánamo Lahcen Ikassrien y que tenía como objetivo el envío de terroristas con destino a Irak. Sus funciones en el entramado eran esencialmente operativas y habría sido detenido junto con los otros 9 integrantes de no haber conseguido huir a Irak unos 20 días antes.

Una semana antes de llegar a Siria se despidió de la empresa madrileña donde trabajaba para trasladarse a Tetuán y después tomó un vuelo de Casablanca a Estambul. Viajó junto al responsable de la red de radicalización y envío de combatientes terroristas extranjeros a Siria e Irak que lo había captado.

En su ficha de ingreso en el Estado Islámico, el 30 de mayo de 2014, con 23 preguntas, Ismail explicó que estaba soltero, que era residente en Madrid, que tenía conocimientos “básicos” de 'sharia' y que había cruzado a Siria por el puesto fronterizo de Tel Abyad, a unos 90 kilómetros de Raqqa. Ismail iba recomendado por Abu Abdelrrahman el Magrebí, uno de los principales reclutadores de los yihadistas.

Por otro lado, detalló que había trabajado en la industria farmacéutica y que tenía estudios de Secundaria, pero omitía los datos sobre su madre, grupo sanguíneo. Además, señaló que prefería participar en el 'EI' como combatiente, pero dejó en blanco la casilla de suicida y mártir.

Parte de su formación para el combate la habría obtenido en la finca en Ávila, propiedad de uno de los detenidos en esa operación y que se utilizaba como punto de reunión de la célula yihadista.

Este grupo terrorista, además, estaba fuertemente vinculado con la mezquita de la M-30, donde se sospecha que también tenían reuniones los autores materiales del 11-M. Es más, Fouad el Morabit, uno de los juzgados por estos atentados, desveló en sus declaraciones multitud de encuentros con los hombres de confianza del jefe del 11-M en la mezquita de la M-30, en la de Estrecho, en la Delicias...Zoubair Ajanan, pretendía emular el 11-M

Por otro lado, vinculado familiarmente con los terroristas del 11-M, según fuentes de la Audiencia Nacional, se encuentra Zoubair Ajanan, detenido la semana pasada en Aranjuez. El presunto yihadista, enviado a prisión, tenía como modelo a los cuatro terroristas que en 2004 se inmolaron en un piso de Leganés y en el que murió un miembro de la Policía Nacional.

Es más, la jueza Lamena, que instruye el caso, tuvo que precipitar su detención ya que consideró que existía un peligro real de que perpetrara un ataque en cualquier momento. No se trataría de un atentado planificado, sino de una acción por sorpresa.

Es más, el propio yihadista había manifestado que solo esperaba una señal divina para pasar a la acción e imitar el ejemplo de los terroristas del 11-M y tenía asumido que una acción de este tipo podía costarle la vida, algo que consideraba un "acto de martirio".

Según ha podido saber Lainformacion.com, el presunto radical islámico trabajaba como albañil en la zona sur de Madrid, aunque se ausentaba con frecuencia de su puesto ya que sufría episodios de migrañas.

Por otro lado, en sus perfiles de redes sociales compartía mensajes a favor del uso del burka, así como en contra de los judíos. Cabe resaltar que el detenido no demostraba tener ningún miedo a represalias legales por sus actos, síntoma de su peligrosidad y de su profundo compromiso con la organización terrorista.

El detenido, además, frecuentaba las mezquitas de Parla y, sobre todo, la de Aranjuez. Es más, su casa estaba a solo unos metros del centro de oración.

No es la primera vez que un yihadista acude a la mezquita de Aranjuez. Los detenidos en una operación en 2006, acusados de enviar suicidas a Irak, mantenían reuniones en este centro. A una de ellas incluso acudió un experto en explosivos de Argelia conocido como 'Abdelziz'. Al presunto líder de esta célula, Omar Nachka, se le vincula con la huida de cuatro autores materiales de los atentados del 11-M.El 11-M como ejemplo del EI en el libro del terror

Según fuentes de la Audiencia Nacional, el pasado octubre el Estado Islámico promovió una campaña en la que llamaba a los yihadistas europeos autoradicalizados a perpetrar atentados autosuficientes, sin ayuda de las redes del Califato.

Para ello, distribuyó una suerte de manual operativo bajo el nombre del 'Libro del Terror' en el que explicaba cómo cometer atentados y fabricar explosivos o técnicas para detectar si están siendo vigilados por la Policía. Junto al archivo se distribuían varios vídeos explicativos, entre ellos varios referidos a los atentados de Atocha.

Así, los líderes del Califato instan a sus seguidores a competir entre ellos para cometer atentados tan dañinos como el de Madrid. En una carpeta llama 'Competición', argumentan que fue un 'éxito' ya que se trata de un ataque de bajo coste que generó un gran impacto y una gran cantidad de víctimas.

Los terroristas incluyen varias imágenes de las cámaras de seguridad de Atocha en las que se muestran dos de las explosiones de uno de los trenes, para que los 'lobos solitarios' puedan aprender del 'modus operandi' de los yihadistas.¿Por qué el 11-M?

Resulta cuanto menos curioso que el Estado esté usando como referencia los ataques de Madrid que fueron cometidos por miembros de Al Qaeda, su rival histórica.

El factor económico, por tanto, es decisivo a la hora de promocionar este atentado. De esta forma, el juez que se encargó del 11-M, Javier Gómez Bermúdez cifró entre 40.000 y 50.000 euros el importe empleado por los terroristas para perpetrar los atentados de Madrid, una cantidad que consideró "ridícula" para los daños que causaron. La cifra se eleva a menos de 100.000 si se tienen en cuenta el dinero que los terroristas tenían en efectivo.

Según un informe de 2005 de la Unidad Central de Inteligencia de la Comisaría General de Información y en el que se basó el Juez Bermúdez, los terroristas dispusieron de 93.441 euros para preparar el 11-M. "Los gastos generados por la adquisición de explosivos, el alquiler de inmuebles, teléfonos y tarjetas SIM suponen un coste total no inferior a 41.146 euros, lo que sumado a los 52.295 euros en metálico acumulados por los miembros de la célula para hacer frente a éstos y subsiguientes gastos, supondría una disponibilidad económica inmediata de no menos de 93.441 euros para financiar el conjunto de la operación", indicaba el estudio.

En cuanto a los gastos en alquileres, la Policía estimó que los de la finca de Morata de Tajuña ascendieron a 2.520 euros, que costeó Jamal Ahmidan, ‘El Chino’. A esa cantidad hay que añadir las reformas realizadas por valor de 700 euros. Los terroristas gastaron además algo más de 1.200 euros en teléfonos y tarjetas SIM, y más de 1.800 euros en la vivienda de Leganés donde se suicidaron días después de los atentados.

Como referencia, los atentados del 11 de septiembre tuvieron un coste de entre 400.000 y 500.000 dólares, es decir, entre 370.000 y 460.000 euros. De esa cantidad, se calcula que 270.000 dólares (casi 250.000 euros) fueron gastados en territorio estadounidense, mientras que el resto son gastos ocasionados fundamentalmente por la obtención de los pasaportes y el viaje hasta EE.UU. Ninguna de estas cifras incluye los gastos a los que tuvo que hacer frente Al Qaeda para entrenar a los terroristas en los campos de Afganistán.