El último criminal de guerra del conflicto que sacudió los Balcanes en la década de los 90 ya está bajo custodia. Goran Hadzic, ex presidente serbo-croata de la República Serbia de Krajina, ha sido detenido por las autoridades serbias, según ha informado la radiotelevisión serbia B92. El presidente del país, Boris Tadic, comparecerá en rueda de prensa en las próximas horas para explicar los pormenores del arresto.
Hadzic era el último de los acusados de crímenes contra la humanidad que aún permanecía libre, tras las detenciones del expresidente serbio, Slobodan Milosevic; el expresidente de la República Srpska, Radovan Karadzic; y el exgeneral serbo-bosnio, Ratko Mladic.
El hasta ahora prófugo del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) esta acusado de persecución, asesinato, tortura, deportación y destrucción indiscriminada. Además, se sospecha que es el responsable de la masacre de Vukovar, donde unos 200 civiles croatas fueron asesinados. Durante años se pensó que Hadzic se escondía en Bielorrusia.
El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia ha concluido hasta la fecha el procesamiento de 126 personas y, en la actualidad, 34 acusados están siendo procesados.
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