Dos palestinos han sido abatidos a balazos después de embestir con sus vehículos en dos puntos distintos de Cisjordania a siete soldados israelíes. La cifra de muertos a causa de la ola de violencia que se vive en la zona ha ascendido a once esta semana.
El primero de los ciudadanos palestinos fue abatido por un civil israelí en las primeras horas de la mañana, tras embestir con su vehículo a soldados situados en una estación de autobuses cerca de la colonia israelí de Kfar Adumim, al noroeste de Jerusalén. El fallecido era originario de Ramala y se llamaba Fadi Jasib. Su hermano había sido abatido el domingo, tras haber intentado apuñalar a varios israelíes.
Horas después, las fuerzas israelíes abatían a Omar Zaatik, de 20 años, quien había herido a cinco soldados israelíes cerca de Beit Umar, en la región de Hebrón, según informó un portavoz del ejército. Por la noche se produjo otro ataque, cuando un palestino apuñaló a un guardia fronterizo cerca de una parada de autobús en el Nahariya, antes de huir.
En total, ocho soldados u oficiales fueron heridos y trasladados a sendos hospitales. En las últimas semanas se han multiplicado las agresiones contra israelíes, en su mayoría con arma blanca.
Y es que, los enfrentamientos entre palestinos y soldados israelíes y la violencia entre palestinos y colonos israelíes presentes en Cisjordania, un territorio ocupado por el Estado de Israel desde el año 1967.
Estas dos nuevas muertes elevan a 98 el número total de palestinos fallecidos desde el pasado 1 de octubre, según informa AFP. Además, la ola de violencia ha dejado 17 muertos del lado israelí, un estadounidense y un eritreo.
La ciudad de Hebrón se ha convertido en un polvorín donde unos 500 israelíes viven atrincherados bajo una alta protección militar en medio de unos 200.000 palestinos. Israel ha decidido responder con violencia a las medidas controvertidas, como la demolición de las casas de los presuntos atacantes.Netanyahu anunció un refuerzo de la seguridad
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu anunció esta semana un refuerzo de las medidas de seguridad en Cisjordania ocupada. "No hay límite para la acción del ejército y de las fuerzas de seguridad" aseguró Netanyahu, según su oficina.
Netanyahu anunció un endurecimiento de los controles para los vehículos palestinos y un aumento de los controles en vías secundarias, creando rutas separadas para israelíes y palestinos. También anunció durante una visita a Cisjordania que se retirarán los permisos para los familiares de los atacantes.
El ministro de Defensa israelí Moshé Yaalon informó por su parte de la detención de más de 800 palestinos en dos meses por las fuerzas israelíes, en declaraciones difundidas el jueves por la radio pública.
Por otra parte, posibles divergencias entre el ejército y el gobierno de Netanyahu han dado lugar a una polémica en el Estado de Israel sobre el modo de actuar militarmente en Cisjordania.
Según propuestas del ejército expuestas a los periodistas, los militares querrían que Israel entregue armas, municiones y vehículos blindados a la Autoridad Palestina.
Dirigentes políticos, en particular allegados a Netanyahu, rechazaron categóricamente estas propuestas.
La comunidad internacional ha intentado impulsar medidas para que palestinos e israelíes controlen el estallido de la violencia. Estos intentos, incluyendo la visita del secretario de Estado John Kerry el martes, han sido infructuosos.
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