El enemigo con el que (quizá) no contaba el dictador de Yemen... el líder de su tribu

  • Si en Libia Gadafi cuenta con el apoyo de su tribu Gadafa, que le protege de un avance mayor de los rebeldes, el presidente yemení Alí Abdalá Salé no puede decir lo mismo de los suyos. Es precisamente el jefe de su tribu quien se ha levantado en armas y se ha puesto del lado de los opositores al régimen yemení.

Celebraciones y tiroteos en Yemen ante la marcha de Saleh
Celebraciones y tiroteos en Yemen ante la marcha de Saleh

Su padre era el líder de la tribu del propio Alí Abdalá Salé y fue leal a él hasta su muerte en 2008. Su hermano Hamid ha sonado a menudo como sucesor del dictador yemení, pero Sheikh Sadeq al Ahmar fue elegido el heredero de la jefatura de la tribu Hashid. Desde 1993 es miembro de la Cámara de Representantes Yemení controlada por Salé.

Sin embargo, dimitió de su cargo en el Gobierno al inicio de las revueltas y ahora se ha erigido como el salvador del pueblo yemení. Ha puesto sus fuerzas y armas al servicio de los manifestantes opositores a un régimen que ya se prolonga más de tres décadas.

Asegura que su interés es sólo el del pueblo, pero su liderazgo en la lucha contra Salé le puede acabar proporcionando la presidencia del país. Eso sí, oficialmente apoya la convocatoria de unas elecciones democráticas tras la eventual caída del dictador yemení.

Sadiq y sus nueve hermanos están ahora bajo una orden de búsqueda y captura emitida por el Gobierno de Salé, que les acusa de traidores.

"Ningún tipo de mediación funcionará con Alí Abdalá Salé. Es un mentiroso, mentiroso, mentiroso", asegura el líder de la tribu Hashid, Sheik Sadeq al Ahmar al diario británico The Guardian.

Se oyen disparos continuamente. "Salé es un hijo de perra, pero se irá. Sígueme", le dice un miembro tribal a un periodista de The Guardian que tuvo acceso al cuartel general del líder tribal Sadeq al Ahmar. Le muestran las instalaciones y la zona donde impactó un cohete el día anterior a la visita. "Hubo muchos mártires ayer", aseguran.

"Una vez que se haya salido Salé, la división se enfriará. No estamos atacando, sino protegiéndonos", defiende uno de los combatientes de la tribu Hashid que le muestra el complejo al periodista. "Disparamos a los que nos disparan".

"Salé ha sido injusto durante los últimos 30 años", declara Al Ahmar ante la cámara de The Guardian. "Es el mayor mentiroso de los mentirosos del mundo".

Estudió en Egipto de niño. Pasados los años fue a EEUU, donde permaneció desde 1982 hasta 1987, cuando obtuvo su licencia para pilotar pequeños aviones civiles, según Al Jazeera. Después de aquello volvió a Yemen.

Ahora que Salé está fuera del país recuperándose de las graves heridas que sufrió el viernes, Al Ahmar había aceptado en principio una tregua impulsada por la mediación de Arabia Saudí para abandonar los enfrentamientos armados y admitía al vicepresidente Abd-Rabu Mansur Hadi como presidente en funciones. Sin embargo, ayer se repitieron los enfrentamientos entre ambos bandos.

Queda por ver qué hará si la ausencia de Salé se prolonga y cómo reaccionará a su vuelta.

Mostrar comentarios