En año y medio de existencia, el califato ha fortalecido su control sobre Siria e Irak, ha ampliado su influencia internacional a través de un uso intensivo de las redes sociales, ha reclutado a combatientes y ha consolidado sus finanzas. Sin embargo, su idea de crear un "estado" con todas sus administraciones en funcionamiento y al servicio de sus habitantes está lejos de triunfar. Los ciudadanos no confían en Estado Islámico y la vida bajo el califato es cada día más difícil, pese a la consolidación de sus ingresos.
Sus finanzas sobreviven a los bombardeos rusos y de la coalición liderada por EEUU. No solo de petróleo alimenta sus arcas el grupo yihadistas. Los ingresos delEstado Islámicoprovienen de impuestos, confiscaciones y extorsiones en los territorios que están bajo su control y son incluso mayores que los obtenidos a través del tráfico de crudo, informael periódico'Financial Times'.
A medida que conquistan territorios, los yihadistas con ayuda de un ejército de recaudadores de impuestos, saquean bancos, bases militares y casas de oficiales iraquíes. Además, los bienes no militares se venden en mercado negro, donde los terroristas además pueden adquirir productos a mitad de precio.
La investigación del diario británico, realizada con entrevistas a docenas de iraquíes y sirios atrapados en los territorios de Estado Islámico así como agentes de investigación, concluye que "son una organización muy rica pero con un estado muy pobre", en referencia a la falta de instituciones y gobernanza en el territorio que dominan.Así es el libro de contabilidad de Estado Islámico
900.000 dólares en munición
Una ofensiva durante una semana puede suponer hasta de un millón de dólares (913.000 euros) en munición, según los cálculos de FT
20 millones de dólares para pagar al ejército de combatientes
Durante el último años, con las conquistas del territorio, han conseguido al menos 900 millones de dólares (823.000 millones de euros). La administración se controla de modo centralizado desde Mosul y también recogen impuestos de cada una de las provincias o wilayas. Este dinero se distribuye en distintos gastos como las unidades del ejército que reciben el mayor porcentaje del presupuesto. Así dos tercios de su presupuesto anual se dedica a los combatientes extranjeros.
El aparato de seguridad, entre 10 y 15 millones de dólares al mes
El aparato de seguridad del grupo yihadista invierte alrededor de 10-15 millones de dólares (9,1-13,7 millones de euros) . Este gasto incluye los distintos aparatos: policía, la hisba (policía moral), las fuerzas inteligencia (amniyat). Según publica FT, este gasto habría aumentado en los últimos días debido al aumento de la preocupación sobre la seguridad de los altos mandos de EI, incluso los servicios habrían aumentado su interés hasta Turquía y Jordania.
Los hospitales, escuelas y sistema de salud, 10 millones de dolares
Sin embargo, hospitales, sistema de salud y educación para toda la población bajo su territorio, solo reciben 10 millones de dólares al mes (9,1 millones de euros). En la actualidad, existen nueve hospitales bajo la administración de EI, con 50 profesionales que recibe un máximo de 300 dólares al mes (274 euros).
Combatientes hasta 1.000 dolares (913 euros)
Los combatientes extranjeros se dividen en dos categorías: extranjeros y locales. Todos ellos reciben un salario base, de entre 50 (45,7 euros ) y 150 dólares al mes (137,2 euros). A esta cantidad se suma distintos extras relacionados con la posición de los combatientes. Así, los locales consiguen hasta 200 (182 euros) -300 (273 euros) extra mientras que los extranjeros pueden sumar hasta 600 dólares adicionales, incluido un subsidio de migración de 200 dólares (182 euros).
Además, según publica FT, cada combatiente recibe 50 dólares (45,7 euros) por mujer (sabaya) o esclava sexuales y 35 dólares (32 euros) adiciones por hijo que vive bajo el califato. Los comandantes de alto rango pueden conseguir hasta 1.000 dólares al mes (913 euros).Petróleo y extorsión, fuentes de ingreso de los yihadistas
Una de las fuentes de ingresos del EI es la exportación y venta del petróleo, de la que los terroristas obtienen anualmente hasta 500 millones de dólares. Según el diputado y exasesor de seguridad nacional de Irak Mowaffak al Rubaie, los extremistas venden el petróleo en el mercado negro turco.
Entre otras fuentes de ingresos se encuentran los impuestos que los yihadistas recaudan de los residentes de los territorios controlados por el EI, la venta de bienes no militares y el saqueo de bancos, bases militares y casas de oficiales iraquíes.
Estas son algunas de las cifras:
De los bancos de Mosul sacaron alrededor de 500 millones de dólares (456 millones de euros)
De la caja fuerte de Hawija sacaron 12 millones de dólares (10,9 millones de euros)
De los impuestos a las cosechas de grano en la provincia de Nnive se hicieron con 1 millón de dólares (917.000 euros)
De los impuestos a las 8.000 propiedades de los habitantes de Mosul logran 15 millones (13,6 millones de euros)
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