Israel lleva a cabo operaciones militares en Siria. Estas han sido las declaraciones del primer ministro del país, Benjamin Netanyahu, el cual ha explicado que la razón de estas acciones es la de evitar la entrega de armas a grupos enfrentados con Israel.
Esta afirmación resulta muy controvertida, ya que es la primera vez que el gobierno de este país reconoce operaciones realizadas en el país vecino. Pese a esto, desde hace varios meses, medios locales y regionales han informado de varios bombardeos contra objetivos relacionados con el partido-milicia chií libanés Hezbolá que se relacionan directamente con la ejecución de activos de Israel.
Uno de los principales ataques se realizó en enero de 2015 y se saldó con la muerte de nueve personas. El bombardeo se ejecutó por un helicóptero israelí contra el partido milicia en la localidad siria de Quneitra, frente la frontera con Líbano.
El fallecimiento de Yihad Mugniyah, hijo del histórico comandante de Hezbolá Imad Mugniyah, en febrero de 2008 se atribuye a un ataque de israelí, pero este hecho no se ha confirmado.
La polémica está servida, ya que se sospecha de una acción encubierta por parte de gobierno israelí más allá de tener motivos de protección y desarticulación de bandas armadas en contra de su estado.
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