La Fiscalía federal belga ha informado de que siete de los diez detenidos este martes en Bruselas por su presunta vinculación con el reclutamiento de terroristas para el Estado Islámico han quedado en libertad tras prestar declaración ante el juez de instrucción de Lieja que lanzó horas antes el operativo antiterrorista.
Los otros tres sospechosos permanecerán en prisión acusados de "participación en actividades terroristas", ha indicado la Fiscalía en un comunicado. Se trata de dos jóvenes de nacionalidad belga --Marianna A., nacida en 1984, y Mohamed O., nacido en 1992-- y de un joven de nacionalidad francesa, Azzeddine K., nacido en 1990.
El operativo se ha llevado a cabo este martes de manera simultánea en varios barrios de Bruselas, incluido el distrito de Molenbeek-Saint-Jean, del que procedían varios de los yihadistas que participaron en los atentados de París y que es considerado ahora foco del radicalismo en Bélgica.
También ha habido redadas en los barrios de Koekelberg, Schaerbeek y Etterbeek, según ha indicado la Fiscalía, que no ha precisado el lugar de las detenciones ni ha dado más detalles sobre la identidad de los sospechosos.
Sí ha aclarado que la operación no está relacionada con la investigación en marcha por los atentados del pasado 13 de noviembre en París, sino que responde a una petición de un juez de Lieja tras detectar que "varias personas habían viajado a Siria para unirse al Estado Islámico".
Además de los detenidos, la Policía se ha incautado de material informático y varios teléfonos móviles que están siendo analizados por los investigadores.
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