Eta. El auto del tc que rechaza la excarcelación de otegi dice que procurará “la máxima agilización” de su recurso

El auto de la Sala Primera del Tribunal Constitucional que rechaza por unanimidad la excarcelación del que fuera portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi, por la gravedad del delito que motivó su condena, asegura que procurará “la máxima agilización” de su recurso de amparo contra la condena del 'caso Bateragune', “en atención a que los recurrentes se encuentran en prisión”.
El Constitucional volvió a denegar el lunes la salida de prisión de Otegi. Los magistrados también rechazaron la excarcelación de Miren Zabaleta, Arkaitz Rodríguez y Sonia Jacinto, también condenados por el 'caso Bateragune'.
Otegi pidió por primera vez su salida de prisión cuando presentó el recurso de amparo, algo que se le denegó, y posteriormente lo volvió a pedir, que es sobre lo que se ha pronunciado ahora el Constitucional.
El exportavoz de Batasuna argumentó en esta ocasión que ya había cumplido las tres cuartas partes de la condena y que su permanencia en la cárcel conllevaba el riesgo de que el recurso de amparo perdiera su finalidad.
El Alto Tribunal argumenta que según la doctrina aplicada reiteradamente, sólo la “concurrencia de circunstancias sobrevenidas” permitiría modificar la decisión acordada con anterioridad. “El mero transcurso del tiempo y la influencia que ello tendría sobre el cumplimiento de la pena privativa de libertad no pueden ser considerados como circunstancias relevantes a estos efectos, pues el cumplimiento de la pena con el transcurso del tiempo es la regla, si la pena no se suspende”.
Tras concluir que en este caso no se ha producido “circunstancia que permita modificar la decisión de denegación” ya tomada y que “la gravedad del delito sigue siendo la misma”, rechaza la excarcelación y se compromete a procurar “la máxima agilización” en la resolución del recurso de amparo “en atención a que los recurrentes se encuentran en prisión”.
Otegi recurrió la sentencia del Tribunal Supremo de mayo de 2012, que le rebajó de 10 a seis años y medio de prisión la condena que le impuso la Audiencia Nacional por intentar reconstruir Batasuna a través del grupo Bateragune. El Alto Tribunal consideró al exportavoz culpable de un delito básico de integración en organización terrorista, pero le retiró la consideración de dirigente de grupo criminal.