Filósofo chileno revive en un libro vivencias de cuando fue torturado

  • El filósofo chileno Juan Casassus se adentra en lo más profundo de su ser en el libro "Camino en la oscuridad", en el que revive su paso por la Escuela Militar y varios campos de prisioneros en Chile, donde estuvo detenido hace casi cuarenta años y fue brutalmente torturado.

Borja García de Sola Fernández

Santiago de Chile, 8 jun.- El filósofo chileno Juan Casassus se adentra en lo más profundo de su ser en el libro "Camino en la oscuridad", en el que revive su paso por la Escuela Militar y varios campos de prisioneros en Chile, donde estuvo detenido hace casi cuarenta años y fue brutalmente torturado.

El 12 de septiembre de 1973, un día después del golpe militar que encabezó Augusto Pinochet, una patrulla de carabineros llegó a su domicilio para arrestarlo, pero los policías pensaron que un filósofo no podía ser tan joven, y le preguntaron por su padre, que no estaba ahí. Se salvó. Trece meses después no tuvo la misma suerte.

Tras vivir ese tiempo con una gran angustia, Casassus explica en una entrevista a Efe que cuando lo apresaron, "fue como una especie de camino a la libertad", porque "era imposible quedar más preso" de lo que ya se sentía.

En su relato, describe la dureza de la tortura física a la que fue sometido, como la aplicación de electricidad o cuando le sentaron en una silla, con un revólver en la boca y apretaron el gatillo cuatro veces.

"Fue muy impactante para mí. Eso sí que fue fuerte porque uno se pone un poquito más consciente y dice estoy vivo, estoy respirando, qué bueno", sostiene.

Esta situación extrema que sufrió con 31 años le llevó a considerar que el pensamiento podía llegar a ser su enemigo, algo inimaginable hasta entonces para el chileno.

"Yo soy filósofo, entonces para mí el pensamiento era la quinta maravilla. Realmente puede ser un gran aliado pero también puede ser un gran enemigo porque la vida no ocurre en el pensamiento, la vida ocurre en el cuerpo", reflexiona.

Durante su presidio, que se extendió por varios meses, Casassus se encontró con dos antiguos compañeros de colegio, con los que jugaba en el recreo, pero que habían cambiado el uniforme escolar por las herramientas de tortura.

"El ser humano y sus circunstancias. La diferencia está en los niveles de conciencia, de autoconciencia. Al final es un tema de conciencia y honestidad. Ciertamente estamos modelados por nuestras sociedades", dice Casassus sobre los diferentes caminos que escogió cada uno.

El chileno no perdona a ninguno de sus torturadores porque cree que "en alguna medida el perdón lleva a eliminar la falta".

"Eso es borrar la historia. Por el contrario, yo al no perdonar estoy afirmando mi historia. ¿Por qué hay tanta presión para esta cosa del perdón? Para mantener la paz social, para evitar los deseos de venganza. El perdón facilita la idea de que no haya venganza", declara.

Según transcurre "Camino en la oscuridad", Casassus deja de lado la experiencia más apegada a la realidad para abordar las reflexiones espirituales que vivió como prisionero.

La tortura le acercó a su yo interior y le permitió darse cuenta de la existencia de una "escisión cuerpo-pensamiento" y a entender que era "distinto de su pensamiento y de su cuerpo".

"Había una especie de triangulación. Esto ocurrió en una situación muy radical. Antes no me había dado cuenta de eso. Cuando hay un episodio tan fuerte tus estructuras clásicas desaparecen", explica.

"El tipo de ser humano que pensaba ser era una construcción muy socializada (...). Vi que realmente uno es distinto a lo que nos han enseñado que somos, hay mucha ideología detrás de lo que nos enseñan", agrega.

Juan Casassus, quien asegura que escribir el libro lo tranquilizó y le ubicó consigo mismo, relata que alcanzó la "lucidez" como "producto del terror".

"Uno le tiene miedo al miedo. Cuando empieza a sentir que el miedo viene uno lo evita, pero en realidad a uno le gusta. Es como un gran aliado, hay que tener una buena relación con él porque te muestra los peligros, los límites", señala.

"La sensación de asombro total es casi una experiencia mística. Eso fue lo que empezó a pasarme con el miedo, mejorar esta relación con esta emoción tan fundamental de lo humano y que es la más humana de las experiencias humanas", asegura Casassus, que nunca se sintió como una víctima, sino como un "héroe".

Ha pasado mucho tiempo desde que recuperó la libertad, en 1975. Ahora se animó a escribir el libro por su afán de entender porqué no salió de allí con "ganas de venganza, ni rabia", dice. "Me ha dado vueltas a lo largo de mi vida y necesitaba explicaciones sobre eso", acota.

La petición de una hija psicóloga, que quería saber lo que había pasado, y la situación de los derechos humanos en Chile, que a su juicio han sido "escamoteados", hicieron el resto.

"Si no hay una reflexión profunda sobre estos temas, Chile va a ser cada vez más superficial. Todo es consumo y debajo de esa capa de consumo no hay nada. No ha sido (el país) capaz de reflexionar sobre su propia historia", finaliza.

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