El primer ministro francés, Manuel Valls, rechazó la noción de "nación corsa" y cargó contra toda idea de una "separación" de Francia de la isla de Córcega, tras la llegada al poder de los nacionalistas.
"Algunos hablan de nación corsa. Pero no sé muy bien qué significa. Sólo hay una nación, la nación francesa. Está fuera de lugar revisar esta cuestión", declaró Valls en una entrevista con el diario francés Le Parisien publicada el miércoles.
"La pertenencia de Córcega a la República francesa nunca será negociable", aseguró el jefe de gobierno, para quien "no es posible una separación" de la isla mediterránea, que se unió a Francia en 1768.
Valls excluyó además otorgar al corso un estatus de lengua co-oficial en la isla donde nació Napoleón, así como amnistiar a los detenidos considerados por los nacionalistas como "prisioneros políticos".
"La República reconoce la lengua corsa, incluso se enseña en la escuela pública (...) Pero sólo hay una lengua oficial: el francés", recalcó.
El dirigente nacionalista y nuevo presidente del ejecutivo regional corso, Gilles Simeoni, reaccionó a las declaraciones de Valls, acusándolo de rechazar el diálogo.
"Es una especie de injuria al sufragio universal", afirmó a la radio Europe 1 Simeoni, vencedor en las regionales de diciembre.
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