La tregua hace más sangrante la guerra en Siria con Alepo como objetivo

  • Desde el jueves por la noche se han registrado 213 víctimas mortales tras el anuncio del régimen de Al Assad de aumentar la ofensiva para reconquistar la ciudad. 

    Según 'Save the children', la mitad de los 400 heridos en los ataques de este fin de semana son menores de edad; solo hay 30 médicos en la zona controlada por los rebeldes. 

Las últimas 72 horas en Alepo han sido una masacre. Los bombardeos han dejado desde el jueves por la noche un total de 213 víctimas mortales, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) en los al menos 158 ataques registrados, según la ONU. Los ataques se han convertido en una de las peores ofensivas en la ciudad desde que comenzó la guerra. 

El ejército del régimen de Bashar Al Assad anunciaba una mayor ofensiva para reconquistar la totalidad de la ciudad... Y han pagado los de siempre. La fallida tregua ha traído un baño de sangre y un número de bombardeos nunca vistos en Alepo. 

'No he visto nada que se compare con los horrores que estamos viendo ahora', ha afirmado el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan De Mistura, en declaraciones a la prensa después de salir de una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. A las 139 víctimas de Alepo, la ONU suma otras 74 en una parte rural próxima a la ciudad, lo que incrementa la cifra a 213 muertos. 20 niños muertos y nueve mujeres

Los aviones rusos y el régimen han llevado a cabo 'decenas de ataques' en el este de la ciudad, controlada por los rebeldes. En la madrugada, los bombardeos se intensificaron. Entre los muertos en estos tres días se contabilizan 20 niños y nueve mujeres, según informó el director del OSDH, Rami Abdel Rahman. A los muertos hay que sumar unos 400 heridos en toda la provincia.

Por su parte, la organización humanitaria UNICEF señala que los casi 250.000 habitantes de los barrios sitiados por los rebeldes en Alepo no reciben ayuda del exterior desde hace unos dos meses. Y ya no tienen ni agua.

Según la agencia de Naciones Unidas para la Infancia, alrededor de dos millones de personas están sufriendo un corte en el suministro de agua a causa de los intensos bombardeos que han provocado daños en dos estaciones de bombeo. Los hospitales están al límite

La situación se ha vuelto tan extrema que los hospitales están bajo una 'fuerte presión debido al elevado número de heridos y la falta de sangre disponible'. A estos problemas hay que sumar la ausencia de cirujanos especializados en 'transfusiones', según ha informado una fuente médica a la agencia AFP. De ahí que los heridos de gravedad sean 'inmediatamente amputados'.

Pero la terrible situación de Alepo no se queda ahí. Y es que, la mitad de las víctimas mortales en los últimos ataques son niños. Así lo ha informado la ONG 'Save the children', que ha señalado también que el 43% de los heridos ingresados este fin de semana en los hospitales de la zona son menores de edad. De todos los heridos que llegaron a un hospital de Alepo, 29 eran niños, y cinco de ellos perdieorn la vida al no poder recibir respiración asistida. 'Los hospitales están completos, llenos de heridos y no para de morir gente, la mayoría mujeres y niños', ha asegurado un doctor a la misma agencia de noticias.

Los niños fallecen principalmente debido a la escasez de medicamentos y equipamiento médico básico, según señala la ONG siria Shafak.

Este lunes se registraba otro ataque en un hospital de Alepo, situado en el barrio asediado de Maadi. El centro ha quedado fuera de servicio y ha causado, por el momento, numerosos heridos. Solo treinta médicos en la zona

La Sociedad Médica Árabe en Siria (SAMS) ha alertado este lunes en Ginebra de las graves necesidades que existen en la ciudad.  'Treinta médicos siguen en el este de Alepo', ha afirmado el pediatra Abd Arrahamn Alomar. Las mujeres embarazadas y los alrededor de 85.000 niños que están atrapados tienen a su disposición únicamente un ginecólogo y dos pediatras, según recoge la agencia Reuters. 

Por el momento las zonas rebeldes cuentan con ocho centros médicos operativos, pero algunos de ellos funcionan a escondidas: 'Vamos a las montañas y bajo tierra somos atacados', ha señalado este mismo pediatra.  Además, al menos 40 personas necesitan de una evacuación urgente, según el personal local. Una preocupante falta de protección

'Los pacientes están en el suelo y muchos de ellos necesitan oxígeno y respiración asistida. Hay gran escasez de medicamentos y equipamientos y el personal médico está agotado porque trabaja encima de sus capacidades', se asegura desde el centro del conflicto.

La directora de 'Save the Children', Sonia Khush, ha denunciado que los niños en Alepo 'se enfrentan a una espantosa atrocidad' y que la falta de protección 'perseguirá a la comunidad internacional durante décadas'. Recuerda, que el Consejo de Seguridad de la ONU tiene la oportunidad 'de corregir su error y evitar más sufrimiento; deben establecer un alto el fuego inmediato y permitir que organizaciones como 'Save the Children' puedan traer alimentos, agua potable y suministros básicos', ha añadido. Un nuevo tipo de proyectil se une a las bombas de racimo

'Los bombardeos no han cesado en toda la noche', explica a AFP un habitante del barrio rebelde de Al Kallassé. Cuenta que su calle está llena de bombas de racimo sin explotar: 'Un vecino murió por una de ellas... Lo vi tropezar, explotó y le arrancó las extremidades. Fue una escena horrible'.

Desde que se intensificaran los ataques, habitantes y militares se han percatado del uso, además de las 'típicas' bombas de racimo, de un nuevo tipo de proyectiles que, al ser arrojados, provocan un pequeño terremoto, lo que derrumba los edificios que están alrededor. 'No sé por qué el régimen nos bombardea de esta forma salvaje. Estamos sitiados y no tenemos adonde ir', relata a la misma agencia otra vecina del barrio de Bab Al Nayrab.La comunidad internacional señala a Rusia

Tras la masacre, la Unión Europea ha denunciado una 'violación inaceptable de la ley humanitaria internacional'. En un comunicado conjunto entre Estados Unidos y los ministros de Relaciones Exteriores de Francia, Italia, Alemania y Gran Bretaña se señalaba claramente a Rusia como la responsable de reanudar los combates. 'Rusia debe probar que está dispuesta y que es capaz de tomar medidas excepcionales para salvar los esfuerzos diplomáticos', han avisado.

Además, la ONU advertía de que se está produciendo una 'escalofriante escalada militar' y que el uso sistemático de armas incendiarias y potentes bombas en zonas habitadas 'podría constituir un crimen de guerra'.

La frágil tregua negociada por EEUU y Rusia solo duró una semana, hasta el pasado lunes. Se han llevado a cabo desde entonces esfuerzos diplomáticos al margen de la Asamblea General de la ONU pero han fracasado. Y los bombardeos han provocado una incesante masacre que es estudiada, desde muy lejos, en Nueva York.

Además, China se convierte en otro aliado de Al Assad en la guerra y complica, si cabe, todavía más la situación. El precio de la victoria sobre el 'EI' en Damasco y Raqqa

Pero Alepo no es la única zona en la que los bombardeos se han intensificado en los últimos días. En Damasco y Raqqa, dos zonas sitiadas, también se están viviendo cruentos combates.

El ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid Muallem afirmaba que el ejército de Damasco estaba registrando importantes éxitos militares con la ayuda de Rusia e Irán y habló de que confiaba en la victoria sobre los yihadistas... pero ¿a qué precio?.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan afirmaba el domingo que su país estaría dispuesto a participar en una operación con Estados Unidos para expulsar al Estado Islámico de Raqqa, con la condición de que las milicias kurdo-sirias no formen parte de la misma. Erdogan consideró que sería una 'vergüenza' que Turquía y EEUU no lograran acabar con los 10.000 yihadistas del 'EI' que se encuentran en la actualidad en Siria, según las cifras que maneja el gobierno turco.

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