Guadalajara (México), 1 dic.- El escritor cubano Eliseo Alberto, fallecido el pasado 31 de julio en Ciudad de México, recibió hoy un cálido homenaje en la Feria del Libro de Guadalajara (FIL), un acto en el que se recordó su defensa de la "pluralidad" y del "derecho a estar en desacuerdo" en Cuba.
El secretario de la Academia Mexicana de la Lengua (AML), Gonzalo Celorio, dijo de él, a quien sus más cercanos llamaban "Lichi", que su mayor ilusión había sido "la de la reconciliación y el perdón recíproco" en una Cuba que siempre añoró desde que se exilió en México a partir de 1990.
Celorio le describió como un hombre de "pasión crítica" que defendía "el derecho a estar equivocado" frente al régimen de Fidel y Raúl Castro, "que ha creado una verdad única".
Un vídeo repasó algunos momentos de su vida: "La vida me dio el privilegio de ser padre soltero, y tener que ocuparme de mi hija María José desde los cuatro años, y tuve que aprender nuevas cosas", contó.
Se decía "fanático de la ventana", un invento que consideraba "uno de los inventos más grandes que ha hecho el hombre" porque mirar a través de ellas lo consideraba "un privilegio de la vida".
El escritor se declaraba un "enamorado de sus personajes" y llegó a soñar en voz alta con, el día en que hubiera terminado su última novela, hacer subir a un crucero por el Caribe a todos los personajes de sus novelas "para que se conozcan".
En el acto la hija de Lichi, María José de Diego, leyó fragmentos de "Caracol Beach" (1998) y agradeció a los responsables de la editorial Alfaguara "mantener viva la obra de papá".
El nicaragüense Sergio Ramírez dijo que Alberto había sido un hermano para él desde que en 1998 a ambos se les galardonó con el Premio Alfaguara de Novela por "Caracol Beach" y "Margarita está linda la mar".
"Mi hermano siamés se ha ido", señaló acerca de un amigo del que recordó especialmente que siempre había un tono de "de burla e ironía en todo lo que decía".
Por su parte el ensayista y académico cubano Rafael Rojas le recordó como "un hombre muy hogareño, un hombre de la sala y el comedor de su casa" en cuyos libros había quedado plasmada La Habana en distintas épocas de la historia con particular maestría.
Rojas dijo también que Lich "dejó varios manuscritos póstumos" entre los que hay "un libro de memorias sobre su padre, el poeta Eliseo Diego" y algunas novelas.
Una de ellas se iba a titular "Retrato de tres reyes" y estar dedicada a la historia de tres destacados deportistas cubanos, Ramón Fonst (1884-1959), campeón de esgrima y espada a comienzos del siglo XX, el campeón mundial de ajedrez José Raúl Capablanca (1888-1944) y "El Kid Chocolate" (1910-1988), "un boxeador negro que había brillado en Nueva York entre los años veinte y treinta" y que Eliseo Alberto llegó a conocer.
Eliseo Alberto de Diego García Marruz falleció de una deficiencia renal a los 59 años en la capital mexicana.
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