La Iglesia lo tiene claro. Lo que está pasando en el Mediterráneo es todo un holocausto y hay que pararlo. Así lo manifiestan en el diario italiano La Stampa. Los contrabandistas y los narcotraficantes están provocando que cientos de personas mueran en el camino de una vida mejor. No tienen reparo en usar el drama del otro para sacar beneficio. Y llegan las muertes. La tragedia golpea a Lampedusa semana sí semana también.
"La muerte de los refugiados en el mar, es criminal, indigna y vergonzosa", dice el jesuita Giovanni La Manna, director del centro para refugiados Astalli: "La indiferencia ante estos hechos es criminal. Urgen canales humanitarios seguros.
"Esta noticia da lugar a sentimientos de tristeza e indignación, pero no podemos seguir contando los muertos como si fuéramos simplemente testigos", declara monseñor Francesco Montenegro, arzobispo de Agrigento y el presidente de la Comisión Episcopal de Migración. Las historias de las personas que hacen el viaje, como dijo el Papa en Lampedusa - añade monseñor Montenegro - son historias que se entrelazan con la nuestra. No podemos limitarnos a llevar la contabilidad de los muertos y resignarnos pasivamente".
La Iglesia lo tiene claro. Lo que está pasando en el Mediterráneo es todo un holocausto y hay que pararlo. Así lo manifiestan en el diario italiano La Stampa. Los contrabandistas y los narcotraficantes están provocando que cientos de personas mueran en el camino de una vida mejor. No tienen reparo en usar el drama del otro para sacar beneficio. Y llegan las muertes. La tragedia golpea a Lampedusa semana sí semana también. "La muerte de los refugiados en el mar, es criminal, indigna y vergonzosa", dice el jesuita Giovanni La Manna, director del centro para refugiados Astalli: "La indiferencia ante estos hechos es criminal. Urgen canales humanitarios seguros.
"Esta noticia da lugar a sentimientos de tristeza e indignación, pero no podemos seguir contando los muertos como si fuéramos simplemente testigos", declara monseñor Francesco Montenegro, arzobispo de Agrigento y el presidente de la Comisión Episcopal de Migración. Las historias de las personas que hacen el viaje, como dijo el Papa en Lampedusa- añade monseñor Montenegro - son historias que se entrelazan con la nuestra. No podemos limitarnos a llevar la contabilidad de los muertos y resignarnos pasivamente".
Leer más: La Iglesia estalla: "Hay que parar el Holocausto del Mediterráneo"http://www.teinteresa.es/mundo/Iglesia-estalla-parar-Holocausto-Mediterraneo_0_1004300284.html#WaQ1mC0mLskqUkKu
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