La justicia argentina vuelve a llevar a su expresidenta Cristina Fernández al banquillo. El juez ha ampliado el procesamiento contra la esposa de Kirchner y ha vuelto a pedir su arresto como continuación de la llamada "causa de los cuadernos", en la que se considera que además de participar, desempeñó un papel de liderazgo.
El juez argentino Claudio Bonadio, ha ampliado este jueves la acusación contra la expresidenta Cristina Fernández y ha vuelto a exigir su arresto por una presunta trama de corrupción sin precedentes en Argentina, por la que se investigan supuestos sobornos de empresarios a miembros de su Gobiernos y el del esposo de la procesada, Néstor Kirchner.
Bonadio , que dirige la mayoría de las causas en las que está acusada la actual senadora, ha ampliado su procesamiento y ha dictado el de más de 100 imputados en el tramo del expediente en el que se investigan irregularidades en la concesión de obra pública y en otro vinculado a la renegociación de proyectos viales, según han informado fuentes jurídicas.
En su dictamen, el juez ha imputado a la viuda de Kirchner, quien no puede ser detenida debido a la posesión de fueros parlamentarios, a causa de los delitos de cohecho pasivo reiterado en 1.027 ocasiones, 701 de ellas en calidad de coautora y 326 como partícipe, y por admisión de dádivas en dos hechos.
El presunto sistema delictivo, implicaba acuerdos con empresarios de la construcción y la ingeniería para la concesión de obras y subsidios e incluía el pago de retornos, que continuaron durante la Presidencia de Cristina Fernández, quien, para el juez, habría particiado ya de la trama ilegal de recaudación durante el Gobierno de su esposo.
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