La peligrosa moda de los gurús indios del sexo

(El siguiente vídeo está en inglés. Puedes leer su transcripción más abajo).

In situ: Nueva Delhi, India:

Por todas partes en la región Delhi se promocionan anuncios sobre sexo. Gurús e interventores tratan de captar la atención de la gente. Por todas partes se ven anuncios de clínicas sexuales. Sus propietarios aseguran que pueden curar enfermedades venéreas y aumentar poderes sexuales con raros tónicos y pócimas utilizadas antiguamente por sus ancestros indios.

El país tiene gran escasez de doctores, así que algunos reconocen que estos practicantes de la medicina tradicional, sobre todo a nivel local, pueden ayudar. Pero los expertos médicos dicen que lo que los curanderos venden es un fraude. En una clínica, Khubahib Baqai y su padre tratan a los pacientes utilizando la medicina Unani, una terapia alternativa que se basa en la antigua medicina árabe. Dicen que pueden tratar a pacientes con problemas de disfunción sexual

Khubahib y Jameeleudin Baqai son practicantes de la medicina Unani:“Más de la mitad de la gente que viene con problemas sexuales, pueden ser tratados de un modo efectivo con hierbas”.

Pero Harisch Bhalla, doctor en sexología, no está de acuerdo. Es un médico especializado en trastornos sexuales. “No tienen ninguna base. Son tonterías. Todo lo que practican depende de teorías absurdas pero están seguros de que su medicina funcionará”.

Esta clase de práctica es típica y se desarrolla sobre todo en vecindarios pequeños. Estos supuestos expertos se publicitan como sexólogos, como reconocidos practicantes de terapias o maestros en las plantas ginseng.

Pero estos tratamientos no tienen ninguna base en la medicina moderna y a menudo se fundametan en supersticiones y tradiciones culturales. El padre de Khubahib dice que curan a los pacientes sin tener que ir a hospitales, aunque no dicen en que tipo de condiciones lo hacen. Su mensaje tiene lagunas.

Khubahib: “La eyaculación precoz se debe, a menudo, al estreñimiento, algo que no se puede curar. Así que si tratamos el estreñimiento trataremos la eyaculación precoz pero aún así recetaremos alguna medicina”.

El Doctor Harisch Bhalla dice: Lo que están diciendo es una tontería. ¿Qué clase de conocimiento tiene este señor? ¿Los conocimientos que le ha transmitido su padre? ¿Decir eso de la eyaculación?

Sin embargo, con la aprobación del gobierno, estos negocios está aumentando y hay cientos de clínicas similares practicando este tipo de medicina tradicional. Es más, incluso sin haber ningún tipo de pruebas científicas, muchos centros ofrecen títulos en toda la India relacionados con este tipo de prácticas. Continúa creciendo el número de esta clase de doctores.

Amit Sharma, de 21 años, primero acudió a uno de sus vecinos que practicaba esta medicina. “Tomé medicinas durante un mes pero no hicieron ningún efecto. Era un curandero, alguien me sugirió que fuera y fui. Pero fue inútil”.

Pero este no es un caso aparte. La ley sobre las drogas y cosméticos es la que regula la industria de la medicina, pero la principal preocupación que existe en torno al proceso de fabricación es la seguridad. Apenas hay pruebas de que los productos funcionan. Y lo que es peor. Nadie monitoriza cómo funcionan los medicamentos o cómo los usan las clínicas.

Visitamos una universidad donde se estudia la medicina Unani. Uno de los profesores explica cómo los practicantes consiguen los medicamentos.

Praveen Choudhary, experto en el antiguo sistema de medicina india en el Colegio Unani de Tibbia: “La mayoría de prescripciones o la mayoría de medicinas son una combinación de registros, con una formulación particular. Algunas veces es muy difícil poder aislar estos ingredientes y comprobar cuáles son exactamente. Es muy difícil”.

La sociedad médica advierte sobre este tipo de prácticas fraudulentas. Según la ley, los sexólogos deben tener una titulación y deben estar registrados en consejos pero la legislación actual es violada con demasiada frecuencia. De acuerdo con un doctor del consejo médico de Nueva Delhi, solo en la ciudad hay unas 40.000 personas practicando la medicina sin titulación.

Anil Bansal, del Consejo Médico de Delhi: “En la India, es costumbre que la gente oculte sus problemas sexuales. Y como ellos no pueden discutir sus problemas se van a cualquiera que les garantice la privacidad. Ahí es donde los curanderos se están beneficiando”.

Ir a juicio o ser multado es muy raro, incluso para aquellos que están violando la ley que prohíbe practicar la medicina sin titulación. Como mucho se intenta que la cantidad de gente que hace esto se mantenga. Otra ley, la de medicamentos y remedios mágicos, trata de parar a los sexólogos fraudulentos que prometen aumentar la potencia sexual o curar las enfermedades venéreas.

Pero estas acciones tienen poco efecto. Anuncios como este pueden verse en todas partes: “Él dice que cura cualquier enfermedad menos la cantidad de espermatozoides o aumentar el tamaño del pene”

En su primera consulta, Charma, que trabaja reparando aparatos de aire acondicionado, pagó sólo 40 rupias (ni un euro) por un tratamiento de antigua medicina india. “Todo lo que dijo fue que tenía una infección pero sigo sin saber de qué estaba hablando. Se limitó a prescribirme todo tipo de medicamentos”

Ahora está en juicio por unos 200 dólares, el salario de un mes. Incluso los doctores dicen que hay muchos sexólogos en distintos vecindarios que hacen prácticas ilegales utilizando pócimas y hierbas, una práctica que puede ser peligrosa.

En algunos casos los pacientes recurren al asesinato o al suicidio. Charma tomó la decisión de llevar a juicio al practicante. Él se atrevió a hacer público su problema y su ignorancia. Fue una pequeña decisión, pero se cambió de doctor.