La redes sociales y los smartphones pudieron facilitar la huida a los terroristas

    • La cadena de televisión francesa 'BFMTV' habló por teléfono con uno de los atacantes al 'Charlie Hebdo', Cherif Kouachi. "Intentábamos encontrar a algún testigo", dio como explicación el periodista.
    • Luis Serrano, especialista en comunicación de crisis señala este hecho como algo peligroso que podría haber puesto en peligro la operación y señala que hay que facilitar la comunicación, pero también la seguridad.
Interior intenta contactar con los sospechosos para "un desenlace pacífico"
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Amedy Coulibaly, el secuestrador que retuvo a varios rehenes este viernes en un supermercado judío de París, habló antes de morir para una cadena de televisión francesa 'BFMTV' en la que señaló que habían "sincronizado las operaciones".

El yihadista aseguró que "sólo nos sincronizamos al comienzo, ellos con el 'Charlie Hebdo' y yo con los agentes de policía". La misma cadena gala también habló con uno de los atacantes al 'Charlie Hebdo', Cherif Kouachi, cuando permanecía escondido en Dammartin-en-Goële.

Según la cadena fue Kouachi quien respondió al teléfono. "Intentábamos encontrar a algún testigo", dio como explicación el medio. Al parecer hubo dos llamadas, la segunda de ellas fue grabada por la televisión y enviada a la policía.

Algunos agentes y profesionales destacan que este tipo de trabajo periodístico pudo entorpecer el trabajo de la policía y los negociadores que se encontraban en ese instante intentando mediar con los atacantes. Los smartphones y las redes sociales pueden ser, en este caso, un arma de doble filo que pudo permitir la sincronización o el conocer todos los movimientos de la policía en tiempo real para los secuestradores.

Luis Serrano, especialista en comunicación de crisis y emergencias, relata a este medio su experiencia como jefe de prensa del 112 de Madrid durante los ataques terroristas de 2004 y analiza la gestión de comunicación en el suceso de Francia.

Así, Serrano considera acertado cómo las autoridades francesas han tratado los derechos a la información y el de la seguridad en la operación. "Como hicimos nosotros en Leganés, han empleado la zonificación para garantizar la seguridad de todos. No obstante, dada la ubicación de las cámaras y su alcance hemos podido ver en directo todas las operaciones policiales. Algo sin duda muy peligroso porque los terroristas, armados con sus smartphones, podrían haber seguido los movimientos por internet", señala.

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Para ello, el especialista en comunicación de crisis y emergencias plantea en su blog si los periodistas deberían recoger algún tipo de tratamiento informativo para evitar riesgos. "Sin duda ha sido un elemento diferencial respecto a lo que vivimos en 2004, unido a la existencia de las redes sociales. Me ha perecido especialmente grave que un medio de comunicación francés llamase al hipermercado judío y hablase con el terrorista. Esa es una línea que no se debería haber cruzado. Pudo desestabilizar la operación y poner en peligro a rehenes e intervinientes. Cosa muy distinta es si llaman los delincuentes. Pero aún así, no debería divulgarse esa información mientras la operación esté abierta. En periodismo no vale todo", comenta Serrano."El hecho diferencial hoy en día son las redes sociales"

"Cuando se producen los sucesos de Leganés (en abril de 2004) los periodistas descubren los hechos debido al desalojo que realiza la policía. Inmediatamente los medios se desplazan al lugar. La decisión que se toma, lógicamente, es acordonar la zona y mantener a la prensa concentrada en un punto. En este caso la configuración urbana no permite a las cámaras de televisión tener acceso visual a la zona caliente (donde se realiza la acción). Por lo tanto, la retransmisión en directo tiene efectos muy limitados sobre la posibilidad de aportar datos a los terroristas de lo que hizo la policía. Sin embargo este viernes, en Dammartin, las cámaras retransmitían en directo subidas a un montículo desde el que tienen acceso visual a la zona", explica Serrano.

Respecto a la ubicación de las cámaras en una zona elevada, Serrano explica que "es lo mismo que hicimos en el atentado de la T4. Pusimos a los medios en una colina para poder filmar las operaciones de extinción y el trabajo policial en la terminal. En ese lugarse realizaban además las oportunas ruedas de prensa y los directos con entrevistas, entonces, al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y a la Presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre".¿Se puede hacer algo para evitar que los terroristas accedan a información sensible?

El especialista en comunicación de crisis y emergencias resalta que se debe tener un portavoz junto a los medios para facilitarles información oficial solvente, ayudarles a interpretar lo que ven y pedirles responsabilidad. "Por ejemplo, que intenten evitar retransmitir primerísimos planos en sus directos, aunque los puedan grabar y embargar, para darlos más tarde. No obstante, todo queda a la voluntad de los medios", explica Serrano.

Por ello, aconseja que "es preciso trabajar en el día a día con periodistas especializados para que, cuando sea preciso, podamos apelar a su profesionalidad y responsabilidad en el tratamiento informativo en aras a balancear adecuadamente dos derechos fundamentales: el de la información y el de la seguridad".

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