La UE debería dar 11.000 millones a los países pobres por el daño climático

Cafetería de Ifema
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Pavel Ramírez

La Unión Europea debería aportar 11.950 millones de dólares (casi 10.800 millones de euros) para 2022 por el daño climático causado a países en desarrollo, según un informe publicado este miércoles por WWF en la Cumbre Mundial del Clima (COP 25), y apunta a que Europa y Estados Unidos son responsables de más de la mitad del coste de la reparación.

El informe, titulado 'Can Climate Change-Fuelled Loss and Damage Ever Be Fair', sugiere que se debe movilizar una financiación de 50.000 millones de dólares para 2022 para reparar las pérdidas por el cambio climático causadas a países en desarrollo. De esa cifra, los países europeos deberían hacerse cargo del 23,9% y Estados Unidos, del 30,4%.

Este es el resultado del análisis elaborado por un centenar de organizaciones internacionales de la mano de WWF, y que determina cuánta responsabilidad económica tienen los países desarrollados por el impacto que tiene el aumento de la temperatura global en los países en desarrollo.

De esta manera, han calculado la "parte justa" de responsabilidad que deben asumir los países. Para ello, han utilizado un análisis de equidad basado en contribuciones históricas al cambio climático a través de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y su capacidad para tomar medidas climáticas, en función del ingreso nacional y teniendo en cuenta qué es necesario para proporcionar niveles de vida básicos.

De esta manera, el informe estima que Estados Unidos -país que ha rechazado su aportación económica al desarrollo de la COP 25- debe asumir al menos el 30% de los costes por daños causados, mientras a India le correspondería un exiguo 0,5%. Con base a las estimaciones de los costes de pérdidas y daños en los países en desarrollo, se debería proporcionar 50.000 millones de dólares para 2022, aumentando a un mínimo de 300.000 millones de dólares para 2030.

"Los países en desarrollo ya soportan la mayor parte de los costes humanos y ambientales del cambio climático", asegura el informe. Como ejemplo, Mozambique experimenta una crisis alimentaria que afecta a 45 millones de personas.

“A principios de este año, comunidades enteras fueron golpeadas por dos ciclones sin precedentes, Idai y Kenneth, que mataron a 648 personas, desplazaron a millones, destruyendo sus hogares, infraestructuras y cultivos, lo que ha causado daños por más de tres millones de dólares”, recuerda el documento presentado hoy en la COP 25.

El experto en Política Global de Adaptación Climática para WWF, Sandeep Chamling Rai, señaló que “la lucha de las personas por la justicia política social y económica se ha posicionado en el centro del tablero, en paralelo con la lucha contra la crisis climática. Estas luchas son alimentadas por la creciente desigualdad, la pobreza y los impactos del cambio climático en las comunidades más pobres y marginadas y los ecosistemas vulnerables de todo el mundo. Tenemos poco tiempo para responder a las crecientes demandas de las personas".

Por tanto, “si queremos evitar el caos, los países ricos deben priorizar la financiación de pérdidas y daños”. No obstante, e informe concluye que la forma más efectiva de enfocar estos esfuerzos sería mejorar las soluciones basadas en la naturaleza, minimizando así las pérdidas y daños futuros al mismo tiempo que se aborda la crisis climática.

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