"Las familias viven en casas que no reúnen las condiciones de saneamiento adecuadas"

Seis meses después de que el tifón Yolanda se llevara por delante la ciudad filipina de Tacloban afectando a más de 15 millones de personas, existen más de 4 millones de desplazados en el país. La mayoría han huído de la provincia. Muchos otros han sido realojados en viviendas 'semitemporales', barracones de madera que no garantizan unas condiciones de saneamiento adecuadas durante un periodo superior a seis meses.

Pedro Porrino lleva desde enero como coordinador de Médicos del Mundo en el país. "Las familias deberían ser realojadas en septiembre u octubre si queremos evitar la propagación de epidemias. Pero, lamentablemente los plazos no se van a cumplir". Además, asegura que el Gobierno no contempla políticas de asistencia pisco-social a los afectados por lo que las consecuencias psicológicas del tifón se sentirán durante mucho tiempo.

¿Cómo es la situación de las familias seis meses después del tifón?

La situación es mejor porque tanto Gobierno como organizaciones internacionales han dedicado mucho esfuerzo y recursos a la rehabilitación y reconstrucción de estructuras. Pero aún sigue habiendo mucha población desplazada. Se calcula que son casi cuatro millones de personas las desplazadas en todo el área afectada. Los centros de evacuación ya han sido desalojados y ahora se han realojado a estas personas en estructuras 'semipermanentes'. Pero el problema está en que casi hay un millón de las viviendas habituales están afectadas y que difícilmente se van a poder volver a reconstruir. La prioridad ahora es por tanto el alojamiento porque la nueva temporada de tifones se acerca.

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Además, estamos viviendo un verano muy atípico con muchas lluvias cosa que no es normal con lo cual esto dificulta bastante el realojamiento de las personas que han sido desplazadas.

¿Qué características reúnen estos alojamientos 'semipermanentes'?

Son viviendas construidas por Naciones Unidas con la ayuda de otras organizaciones. Una especie de barracones de madera distribuidos en viviendas unifamiliares muy pequeñas que no reúnen las condiciones de saneamiento adecuadas. Es por ello que este tipo de alojamiento está pensado para ser habitado por un tiempo no superior a seis meses. Las familias, como mucho, deberían tener acceso a sus viviendas definitivas en septiembre u octubre.

¿Se están cumpliendo los plazos?

Estos plazos no se van a cumplir porque además hay un conflicto que es el de que mucha población de la afectada vivía en la primera línea de costa y según una ley filipina no se puede construir allí precisamente por prevención de riesgos ante tsunamis y tifones. El Gobierno y todas las organizaciones se enfrentan a un problema: estas personas necesitan un asentamiento diferente al que tenían y antes de que empiece la temporada de tifones.

Si la situación se prolonga, ¿provocará la aparición de epidemias?

No estamos viendo ni en principio se sospecha la aparición de brotes epidémicos relacionados con mal saneamiento pero sabemos que este tipo de epidemias suelen aparecer a partir de los seis meses en caso de que se mantengan las condiciones de mala salubridad o de malas condiciones de habitabilidad.

Si no se aseguran unas buenas condiciones de agua y saneamiento se corre el riesgo de la aparición de infecciones puesto que no se están poniendo todos los medios para minimizar el riesgo de que puedan aparecer estas epidemias. Supuestamente la OMS y otras organizaciones están intentando frenarlo, pero hasta que no se dé una solución al asentamiento temporal, las familias afrontarán un riesgo elevado de posible aparición de enfermedades.

¿Qué hacen las familias al respecto?

El sentimiento que se respira es de reclamo. Reclaman ayuda para poder conseguir de nuevo una vivienda permanente y estable. Desde el último mes se han articulado movimientos sociales comunitarios en señal de protesta. Una vez a la semana, hay una manifestación de personas que recorren las calles para pedir al Gobierno medidas de protección social que consideran que no están aseguradas como las de vivienda o los subsidios para las personas que han perdido su medio de vida. Salen a las calles, sobre todo, preocupados porque ven acercarse la temporada de tifones, mientras su situación sigue siendo precaria después de seis meses.

¿Está haciendo el Gobierno todo lo posible para realojar a estas personas?

El Gobierno se ha visto forzado a poner mucha ayuda y mucho presupuesto en esta situación. Además cuenta con la ayuda de todas las organizaciones internacionales. Sin embargo, se echa en falta una respuesta por parte del Gobierno en atención psico-social. Lamentablemente, no existen programas de atención psicológica a la población y ante esta situación difícilmente se va a poder atender a la población después de una catástrofe.

¿Cuánto estima que puede durar la reconstrucción de esta catástrofe?

Las consecuencias de Yolanda se sentirán en la zona afectada por mucho tiempo. La OMS y las organizaciones dependientes de la ONU contemplan un espacio temporal de un año vista. Se han activado planes de emergencia que prevén seguir con la fase de reconstrucción de viviendas al menos durante todo 2014 y gran parte de 2015.