Lavrov critica a la OTAN por su postura en las crisis de Siria, Mali e Irán

  • El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, criticó hoy la postura de Occidente en general y de la OTAN en particular al afrontar las guerras en Siria y Mali, así como las discusiones en torno al programa nuclear iraní.

Múnich (Alemania), 2 feb.- El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, criticó hoy la postura de Occidente en general y de la OTAN en particular al afrontar las guerras en Siria y Mali, así como las discusiones en torno al programa nuclear iraní.

Lavrov realizó estas declaraciones durante su intervención en la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), que desde ayer y hasta mañana debate principalmente sobre las guerras en Mali y Siria y el programa nuclear iraní.

"El modo en el que la OTAN encara los problemas no ayuda", aseguró el ministro ruso, y agregó que la comunidad internacional debería "adoptar una aproximación más global", no centrada en los intereses exclusivos de Europa y EEUU -la alianza transatlántica-, y que los riesgos son compartidos.

Lavrov puso en duda la manera en la que la OTAN está afrontando los "principales problemas de la actualidad", como la primavera árabe, Siria, Mali o Irán.

En concreto, alertó sobre el riesgo de armar a la oposición siria, por el peligro de que ese mismo armamento no se vuelva dentro de un tiempo contra los países que aportaron esas armas.

Advirtió además sobre la "ambigua" e incoherente política de Occidente, acusándolo -sin citar casos concretos- de cooperar con gobiernos no democráticos y con otros no, y de no apoyar a algunos líderes democráticos.

"¿Cuándo es legítimo y cuándo no?", repitió en varias ocasiones Lavrov.

El ministro de Exteriores ruso abogó por "acordar unas reglas" comunes y transparentes, por apoyar de manera coordinada "las reformas democráticas", pero sin "imponer reglas y modelos externos".

A su juicio, es posible lograr el fin de la violencia mediante un diálogo inclusivo, con todos los actores implicados en cada conflicto, "especialmente con el mandato del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".

No obstante, Lavrov dejó la puerta abierta a una nueva forma de colaboración entre la alianza transatlántica y Rusia, e instó a convertir en hechos las buenas palabras de cooperación común.

"Es hora de cancelar nuestras deudas anteriores y es hora de concedernos un préstamos de confianza mutua", aseveró Lavrov para finalizar su discurso.

En total, a Múnich van a acudir 90 delegaciones nacionales, aproximadamente una docena de jefes de Estado y Gobierno, 70 ministros de Exteriores y Defensa, y 60 directores ejecutivos de grandes empresas.

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