Libre y sin cargos un padre que asesinó a golpes a un amigo que intentó abusar de su hija de cuatro años

"Ha tenido el final que se merecía". Los vecinos Shiner (Texas, EEUU) tienen claro que el padre que el pasado fin de semana asesinó a golpes a un amigo suyo al que sorprendió abusando sexualmente de su hija de cuatro años hizo lo correcto. Y, por el momento, parece que las autoridades también: Sheriff del condado de Lavaca no ha presentado acusación alguna contra el progenitor, que permanece libre y sin cargos.

Esta rocambolesca y sangrienta historia comenzó durante una reunión de amigos organizada por los padres de la menor asaltada. A media tarde del sábado, la niña y su padre se dirigieron, junto con parte de los invitados, a uno de los establos de la finca familiar a acariciar a los caballos, según informa el diario 'The Houston Chronicle'.

En un momento de descuido, la niña desapareció sin que su progenitor se percatase. Sólo unos minutos después, el padre comenzó a escuchar el llanto de la menor y corrió pensando que podía haber tenido un percance. Sin embargo, se encontró ante sus ojos la peor pesadilla para cualquier padre: uno de sus amigos estaba intentando abusar sexualmente de su hija.

Según el relato realizado por el responsable de la muerte –del que no ha trascendido la identidad– ante la oficina del Sheriff, presa de la ira tiró al agresor al suelo y comenzó a golpearle en la cabeza hasta que dejó de moverse.

Aunque aseguró a las autoridades que su intención no era acabar con la vida del depredador sexual que había intentado violar a su hija, pero lo cierto es que la gravedad de las heridas producidas por los golpes provocó su muerte de manera casi instantánea.

La niña fue trasladada a un hospital cercano, donde los facultativos certificaron el intento de agresión y sometieron a la menor a un examen psicológico antes de darla el alta. Las autoridades aseguran que el informe médico sustenta la versión ofrecida por el padre de la menor y los testigos.

A falta de que finalice la investigación, la oficina del Sheriff interpreta que, de momento, no existe motivo para formalizar acusación alguna contra el progenitor que se tomó la justicia por su mano al entender que actuó "para proteger a un tercero indefenso". Una vez terminado el proceso policial, deberá ser un tribunal quien refrende o no la decisión de las fuerzas de seguridad.