Los atentados de París y la matanza de San Bernardino, los otros titulares de Dabiq

El grupo yihadista Estado Islámico ha publicado un nuevo número de su revista propagandística Dabiq, que publica en inglés, y ha servido al grupo criminal para dar su visión de los atentados que ha perpetrado a lo largo de estos años. Además de anunciar la muerte en un ataque con un dron de Yihadi John, la publicación ofrece datos inéditos sobre los atentados de París.

En el número 13 de la publicación han afirmado que dos de los asaltantes en los ataques del pasado 13 de noviembre en París son iraquíes. En la última página de su revista, el EI publica las semblanzas de nueve hombres, con una foto de París de fondo y como título: "Justo el terror". Varios de los seudónimos van acompañados del calificativo "al Belgiki" (el belga) o "al Faransi" (el francés) y dos se denominan "al Iraqui" (el iraquí).

Bajo el epígrafe, "Justo el terror" y con la leyenda "Dejad que París sea una advertencia para aquellas naciones que quieran escuchar", aparece un montaje con los rostros de todos los atacantes. Dos de los tres kamikazes que se hicieron explotar en el Estadio de Francia el 13 de noviembre tenían pasaportes falsos sirios registrados entre los migrantes que pasaron por Grecia y no pudieron ser identificados. Cometidos al menos por nueve yihadistas repartidos en tres comandos, los atentados suicidas en las inmediaciones del Estadio de Francia, las ráfagas de tiros contra clientes sentados en terrazas de café y la matanza en la sala de conciertos del Bataclán en París dejaron 130 muertos y cientos de heridos.

Aplauden los atentados de San Bernardino

En el nuevo número también aplauden a los atentados de San Bernardino en Califronia en el que murieron 14 personas. Pese a que no existen ninguna prueba concluyente que identifique a los autores de la matanza como miembros de Estado Islámico, los yihadistas se apoderan de la autoría del mismo. Los dos asesinos " demostraron que estaban dispuestos a sacrificar lo que era más querido para ellos en aras de responder a Alá", aplauden los terroristas.

No obstante, no ofrecen ningún dato relevante que pueda demostrar que los atacantes Syred Rizwan Farook y Tasfeen Malik atacasen en nombre de Estado Islámico. Oficialmente, el gobierno de EEUU no dispone de ninguna prueba de esta relación, pero la revista Dabiq confía en que brutales asesinatos "despierten a más musulmanes en América, Europa y Austalia".

Los enfrentamientos entre chiís y suníes ocupan gran parte del contenido de la revista

Pese a los ataques en París o en Turquía, los musulmanes siguen siendo el principal objetivo de los ataques. En este sentido, el número 13 de la revista justifican el asesinato a los chiítas más que a otro enemigo. En este sentido, califican de apóstatas a los chiís, en especial a Irán.

Afganistán, Pakistán y Cachemira, la mayor oportunidad de crecimiento de Estado Islámico

Este número de Dabiq se esfuerza en subrayar la creación de un estado funcional en Afganistán y el oeste de Pakistán. Una cantidad significativa de espacio está dedicado a la presentación de la zona como la mayor oportunidad de crecimiento de Estado Islámico.Llaman a asesinar a clérigos saudíes

Una de las primeras declaraciones de este número de Dabiq es una llamada a asesinar a clérigos saudíes. Estado Islámico persigue a los seguidores del wahabismo a quienes quiere convencer de afiliarse a sus filas. Así es el brazo de propaganda de Estado Islámico

La revista debe su nombre a un lugar deSiriaen el que tuvo lugar una batalla de vital importancia según ciertos mitos musulmanes que abordan la cuestión del apocalipsis. Por ello, los expertos consultados creen que con esa cabecera, los terroristas de Estado Islámico tratan de destacar las metas del califato. También en Siria es donde los terroristas han establecido su capital, concretamente en Raqqa.

Los artículos informativos se compaginan con reportajes fotográficos muy pulidos o eventos de actualidad. Se jactan de sus victorias hasta el punto de no ocultar sus atrocidades, pero le dan a todo una visión romántica. Tratan de mostrar el restablecimiento de una nueva edad de oro islámica basada en la guerra santa.