Los conservadores británicos se escudan en la economía para hacer frente a UKIP

    • El grupo conservador británico celebra esta semana su conferencia anual, durante la cual los líderes tories intentarán calmar los nervios del partido ante las deserciones a UKIP.
    • Los conservadores se escudarán en la economía. Además, Cameron ha vuelto a sacar su retórica antieuropea, en un intento de convencer a los más euroescépticos de su partido.
Los tories arrancan su congreso comprometidos a erradicar el paro juvenil
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A ocho meses de las elecciones generales, los partidos políticos británicos comienzan a desplegar sus arsenales de campaña. Si la semana pasada era el partido laborista el que celebraba su gran reunión anual, con mayor o meno éxito (su líder, Ed Miliband, se olvidó en su discurso de hablar de economía e inmigración, dos puntos clave), esta semana llega el despliegue del partido Conservador. Y no llega en un buen momento para el grupo de David Cameron.

En los últimos días, el grupo tory ha vivido una deserción (otra) a UKIP, el grupo de Nigel Farage, y uno de sus miembros ha tenido que dimitir por un escándalo de contenido sexual. El propio grupo ultraconservador celebró la semana pasada su propia conferencia anual en la ciudad de Doncaster, en la que apareció, entre vítores y aplausos, Mark Reckless, hasta ese momento diputado conservador por la ciudad de Rochester. Algo que obliga a una elección local y podría abrir una puerta al grupo antieuropeísta en el parlamento británico.

Las deserciones al UK Independence Party, cuya principal máxima es la salida del Reino Unido de la Unión Europea, ha provocado escalofríos entre los conservadores, que ya han visto a dos de sus diputados más derechistas marchar al partido de Nigel Farage. El grupo consiguió posicionarse como el principal partido británico en las pasadas elecciones europeas del 25 de mayo: obtuvo un 25,7% de los votos.

El grupo más afectado por un ascenso es el partido conservador. Y lo sabe. Su ministro de Hacienda, George Osborne, asegurará este lunes, en el comienzo de la Conferencia Anual del Partido Conservador, que "un voto para UKIP es un voto para el partido laborista".Otro prominente tory, y posible candidato a un futuro liderazgo, es Boris Johnson, que aseguró que los desertores querían que el país "andara sonámbulo hacia un gobierno laborista".

Durante esta semana los conservadores sacarán uñas y dientes para hacer frente a la amenaza antieuropeista de Farage. Uñas y dientes, además, que tendrán que servir para calmar los nervios dentro del propio partido, que tiembla ante el avance de UKIP. Para ello, los conservadores se armarán, principalmente, de economía.

George Osborne, ministro de Hacienda inaugurará este lunes la conferencia. Se espera que anuncie la abolición del 'impuesto de la muerte', una medida altamente contestada que tasaba altamente los fondos de pensiones después de la muerte del beneficiario. Las pensiones serán la clave de su discurso, que se dirigirá a ahorradores y trabajadores.Intentará asegurar a sus militantes que las elecciones se ganan o pierden por la economía y prometiendo una nueva ronda en su revolución de las pensiones.

El primer ministro británico, David Cameron, también ha sacado sus argumentos. El premier de las islas quiere convencer a sus diputados más euroescépticos y busca darles argumentos: esta semana anunciará nuevos planes para que el Reino Unido gane control sobre sus propias fronteras, además de mayores planes para limitar la migración desde dentro de la UE. Dice, además, que comenzará a hacer campaña para que el Reino Unido de la Unión Europea si no se cumplen sus demandas.

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