Los detenidos comienzan a comparecer mientras Marruecos mantiene el bloqueo a la prensa

  • Rabat.- Los detenidos tras los disturbios de esta semana en El Aaiún han comenzado a ser presentados ante la justicia, mientras Marruecos continúa impidiendo a la prensa española acceder a la capital administrativa del Sahara Occidental.

Los detenidos comienzan a comparecer mientras Marruecos mantiene el bloqueo a la prensa
Los detenidos comienzan a comparecer mientras Marruecos mantiene el bloqueo a la prensa

Rabat.- Los detenidos tras los disturbios de esta semana en El Aaiún han comenzado a ser presentados ante la justicia, mientras Marruecos continúa impidiendo a la prensa española acceder a la capital administrativa del Sahara Occidental.

Según el presidente de la Asociación Sahara Marroquí (ASM, pro marroquí), Reda Taujni, 78 personas fueron presentadas anoche ante el juez del Tribunal de Apelación de El Aaiún y posteriormente liberadas, mientras que hoy han comparecido ante la justicia otros 75 detenidos por su presunta implicación en los disturbios del lunes.

Frente a esta versión, la Asociación Saharaui de Violaciones graves de los Derechos Humanos (ASVDH) asegura que seis de los detenidos presentados anoche ante la justicia han sido trasladados a Rabat para comparecer ante un tribunal militar y que 63 siguen detenidos, algo que Taujni desmintió.

Las fuentes oficiales consultadas por EFE no quisieron confirmar ni desmentir el número de detenidos.

Asimismo, Taujni señaló que las fuerzas de seguridad "continúan patrullando las calles de El Aaiún para evitar la repetición de lo sucedido el lunes", cuando tuvieron lugar los más violentos enfrentamientos callejeros en el Sahara Occidental en dos décadas, desencadenados por el desmantelamiento del campamento de protesta de Gdaim Izik.

Agregó que las autoridades locales han comenzado a evaluar los daños sobre la propiedad registrados en los incidentes para "preparar las reparaciones económicas".

Por su lado, fuentes saharauis señalaron que cientos de detenidos han sido liberados en las últimas horas, y, según diversos testimonios concordantes reunidos por EFE, en varios de estos casos se han producido malos tratos por parte de la policía.

Esas mismas fuentes señalan que entre los detenidos hay personas que no se encontraban en el campamento de protesta de Gdaim Izik, pero que fueron arrestados por su condición de jóvenes y saharauis.

Esta guerra de cifras entre saharauis y autoridades no se reduce sólo al número de arrestados, sino que continúa dominando los datos sobre las víctimas mortales.

La cifra oficial de muertos por los disturbios asciende ya a trece, tras el fallecimiento de un civil saharaui, Brahim Daudi, y de un agente de las Fuerzas Auxiliares marroquíes.

El Gobierno español ha pedido a las autoridades marroquíes que esclarezca "urgentemente" las circunstancias relacionadas con la muerte del otro saharaui fallecido en El Aaiún, según el Gobierno marroquí, Baby Hamadi Buyema, quien tiene documentación española.

Precisamente, el cónsul de España en Rabat, Rafael Jover, se desplazó hoy a la capital administrativa del Sahara Occidental para "prestar protección consular" a los ciudadanos españoles que se encuentran en la ciudad, según fuentes diplomáticas.

La situación, que según testigos presenciales comienza a ser más tranquila en las calles de El Aaiún, continúa siendo difícilmente verificable para la prensa española, ya que, un día más, las autoridades marroquíes han vetado a corresponsales y enviados especiales viajar hasta ese lugar.

A causa de su información sobre los incidentes en el Sahara Occidental, el Ministerio marroquí de Comunicación anunció hoy su decisión de retirar la acreditación al corresponsal del diario español ABC, Luis de Vega, con más de ocho años de experiencia en el país.

Marruecos retiró el permiso a De Vega por la "continuación del perjuicio a la imagen del país a través de la difusión de informaciones falsas sobre la situación verdadera en nuestras provincias del Sur" (en alusión al Sahara Occidental), según un comunicado.

El periodista español considera esta decisión "no sólo un ataque a Luis de Vega y a ABC, sino al grueso de los periodistas españoles, que viven en Marruecos un acoso que se ha convertido en sistemático en los últimos días".

"Sólo entiendo mi presencia aquí si me dejan trabajar como periodista; si no, no tiene sentido", explicó De Vega, decano de los corresponsales españoles en el país magrebí.

A esta decisión gubernamental se le unieron hoy otros dos incidentes con periodistas españoles.

Tres enviados especiales de la Cadena SER fueron expulsados por el Gobierno marroquí tras haber conseguido llegar a El Aaiún, bajo la acusación de haber "proporcionado informaciones falsas sobre su identidad y su profesión", según las autoridades locales.

Según Rabat, durante su presencia en El Aaiún, Nicolas Castellano, Àngels Barceló y Ángel Cabrera "han hecho, de manera clandestina, coberturas y reportajes deformando la realidad sobre los últimos acontecimientos en la ciudad".

En esta misma línea, las autoridades marroquíes impidieron a nueve periodistas españoles -dos de TVE, uno de Onda Cero, dos de Antena 3, una de France Press, uno de Público y dos enviados de Efe- desembarcar del avión en el que habían viajado a El Aaiún desde Las Palmas.

Los periodistas se vieron obligados a volver en el mismo aparato a Las Palmas, acompañados de los enviados especiales de la Cadena SER expulsados por Marruecos.

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