Los diputados italianos llegan a las manos

  • Parlamentarios italianos de La Liga Norte, socios de Gobierno de Berlusconi, y la oposición de Fini han llegado a las manos. Bajo el clima de tensión que ha provocado el programa de reformas económicas, los diputados han estallado agarrándose entre sí por el cuello.
lainformacion.com

Varios diputados italianos han llegado incluso a las manos en el Parlamento italiano mientras las tensiones sobre el programa de reformas económicas llegaban a un punto crítico.

Al menos dos diputados de la Liga Norte y un miembro de la coalición de gobierno de centroderecha, se enfrentaron a miembros del partido de la oposición FLI de Gianfranco Fini.

Los parlamentarios se agarraron entre sí por el cuello mientras los demás compañeros se apresuraban a separarlos.

La sesión parlamentaria ha sido suspendida durante varios minutos después de la pelea, que estalló por unos comentarios sarcásticos realizados en televisión por Fini, que dijo que la mujer del líder de la Liga, Umberto Bossi, se había jubilado a los 39 años.

"Es inoportuno que el presidente de la cámara haga política y participe en programas de televisión, como ocurrió ayer en Ballaró (el tercer canal de la RAI)", afirmó Reguzzoni entre los aplausos de sus correligionarios, que enseguida corearon gritos de "dimisión, dimisión".

La tensión se ha incrementado cuando otros grupos políticos, como Futuro y Libertad para Italia (FLI), de Fini, han salido en defensa del titular de la cámara baja, que intervino para explicar que la Cámara de Diputados "no es la sede en la que su presidente pueda dar respuestas políticas".

Ante estas palabras, han crecido los pitos y los gritos por parte de los diputados de la Liga Norte.

Bossi se ha negado a hacer algo más que ligeras concesiones al primer ministro Silvio Berlusconi sobre las objeciones de la Liga para cambiar el generoso sistema de pensiones de Italia como parte de las reformas exigidas por los líderes europeos.

Berlusconi ha viajado a Bruselas con una carta de intenciones sobre reformas para impulsar el estancado crecimiento estancado y reducir la deuda de Italia. Pero sus críticos, entre ellos altos banqueros italianos, dicen que se necesitan gestiones más firmes y substantivas.

"Hay un clima de violencia e intolerancia", ha dicho Amedeo Ciccanti del partido centrista UDC. "Necesitamos calmarnos porque los italianos están más irritados que nosotros sobre esto".

 

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