Los griegos deciden su futuro: la participación se prevé masiva

Los griegos han acudido hoy a votar de forma masiva ante la que se considera la cita electoral más intensa de su historia reciente. El país enfrenta hoy dos formas de entender la política y el futuro del país: la austeridad que ha marcado el gobierno del hasta ahora primer ministro Antonis Samarás o la alternativa que supone la izquierdista Syriza de Alexis Tsipras, favorita incuestionable en todos los sondeos.

Ambos líderes han ejercido su derecho a voto con un mensaje claro a los griegos. El primero, confiando aún en burlar todos los pronósticos y llamando a la participación de los indecisos, 600.000 según las encuestas. El segundo, confiado en una victoria que parece irrebatible. "Es un día para la vuelta de la esperanza, el fin del miedo, la vuelta de la democracia y la dignidad en nuestro país", ha dicho el líder izquierdista, que advirtió a la UE de que el futuro "no está en la austeridad, sino en la dignidad y la cohesión". "En estas elecciones hay un gran número de personas que todavía están indecisas. Ellas determinarán el resultado", ha manifestado Samarás.

El ministerio de Interior griego no ha ofrecido aún datos de participación, que se prevé elevada. Algunas cifras, de fuentes no oficiales, la sitúan en términos próximos al 45%, un registro histórico. Los datos vienen confirmados por la masiva afluencia que desde las siete de la mañana (hora local) se está registrando en todos los colegios electorales.

También han trascendido varias filtraciones, según la cual, la victoria de Syriza estaría garantizada. Algunas encuestas, que circulan por las redes sociales, dan a la formación izquierdista una amplia ventaja, de hasta catorce puntos, sobre Nueva Democracia. El diario belga especializado en política, Europolitics, sitía a la formación de Tsipras con un 37-38% de los votos, frente al 25-26% que obtendría el partido de Samarás.

Casi diez millones de griegos están llamados a participar en estos comicios, en los que se plantea más que el destino del país para los próximos años: las votaciones en Grecia han sido interpretadas casi como una suerte de referéndum para decidir entre años de políticas de austeridad o una fuerza renovadora, la que representa el partido de Tsipras.

Las encuestas colocan a Syriza al frente del Gobierno griego-con un margen de hasta seis puntos sobre el partido gubernamental de Nueva Democracia. No obstante, la formación no tendría mayoría absoluta, lo que plantea un escenario político complejo.

En los últimos días, Syriza ha logrado ampliar su ventaja frente a Nueva Democracia y dispone de un margen de entre el 5 % y el 10 %. Realizados por los institutos demoscópicos Marc, GPO, Palmos Analysis y Public Issue, los sondeos dan a la formación que lidera Tsipras una intención de voto de entre el 30 y el 35 por ciento. La encuesta de Public Issue sitúa a los izquierdistas en el 35 % de intención de voto, a una distancia de cinco puntos respecto a Nueva Democracia, con un 30 %, y otra elaborada por el instituto demoscópico Palmos Analysis incluso da a Syriza una ventaja de diez puntos.

Los candidatos han protagonizado una intensa campaña mediática, subrayando en sus discursos el ataque constante al adversario. En los últimos días, Samarás ha tratado de reconducir los sondeos virando a los electores aún no decantados y, sobre todo, al granero de votos de la derecha, segmento que no se ha dejado seducir por Tsipras. En su último acto de campaña, el viernes, el primer ministro subrayó el hecho de que durante la última etapa de su gobierno, la economía griega haya registrado indicios de recuperación, con un crecimiento del 0'7% en el tercer trimestre del año pasado."Tsipras quiere convertir Grecia en Corea del Norte, no permitiremos que eso suceda", enfatizaba Samarás.

Tsipras, por su parte, ha empleado buen parte de sus mítines de campaña en rebatir las tesis de aquellos que le sitúan como una amenaza para el euro y la estabilidad de la eurozona. "Reconocemos nuestras obligaciones frente a las instituciones europeas y los tratados europeos. La austeridad no forma parte de los tratados", expresó en una reciente entrevista. Sus propuestas pasan por un alivio de la carga fiscal para las rentas bajas y medias o un salario mínimo de 751 euros, planteamientos en los que coincide en buena parte con el español Podemos. Su líder, Pablo Iglesias, ha sido uno de los grandes respaldos del candidato griego, e invitado al acto final de su campaña.

Según los sondeos, el tercer lugar en los comicios se lo disputarán To Potami, con entre el 5,1 % y el 7 % de los votos, y el partido neonazi Amanecer Dorado, con entre el 5 % y el 6,8 %.

La ley electoral griega es especialmente compleja. El ganador en los comicios recibe además el añadido de 50 escaños. La mayoría absoluta se fija en al menos 151 diputados. De los 300 diputados que decidirán los comicios, 238 se eligen en función de las 56 circunscripciones mediante un sistema de reparto proporcional, mientras que otros doce quedan distribuidos por el porcentaje de sufragios obtenidos a nivel nacional. Los sondeos plantean un escenario de difícil gobernabilidad en el país.