El Senado estadounidense, controlado por los republicanos, superó el lunes una primera etapa para evitar la parálisis de la administración federal hasta diciembre, cuando podría producirse un nuevo enfrentamiento.
Por 77 votos contra 19, los senadores aprobaron una resolución para financiar al Estado federal hasta el 11 de diciembre. Una votación final se realizará el miércoles, y la Cámara de Representantes, controlada asimismo por los republicanos, también debe pronunciarse, aunque se prevé un desenlace positivo.
Un grupo de conservadores presionaba al presidente de la Cámara, John Boehner, para impedir la aprobación de una ley de finanzas que no incluía sanciones contra una importante organización de planificación familiar, Planned Parenthood, que realiza abortos en sus clínicas.
Pero Boehner anunció el viernes su próxima renuncia a su banca, señalando que ignorará las objeciones de su tumultuosa mayoría para lograr la aprobación de la ley con el apoyo de la minoría demócrata.
El "shutdown" de octubre de 2013, que implicó el cierre de numerosos servicios públicos bajo presión del grupo radical Tea Party, dejó heridas abiertas en el Partido Republicano.
El cierre de la administración federal "no es una buena idea, no importa cómo se la presente", declaró el senador republicano Jeff Flake el lunes.
La mayoría de los estadounidenses concuerda: el 69% de ellos se opone al cierre de las oficinas federales para protestar contra Planned Parenthood, según un sondeo del instituto Quinnipiac publicado en la jornada.
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