Los talibanes de Pakistán anuncian un alto el fuego de un mes

Islamabad, 1 mar.- El principal grupo talibán paquistaní, el TTP, anunció hoy un alto el fuego de un mes de duración, una medida que puede revivir las fallidas negociaciones de paz con el Gobierno de Pakistán, informó una fuente de los talibanes.

Un portavoz del TTP, Shahidulah Shahid, indicó que se ha ordenado a todos los integrantes de la organización insurgente que cumplan con el alto el fuego, de acuerdo con el diario local Dawn.

El coordinador del Gobierno de las negociaciones de paz, Irfán Sidiqui, dio la bienvenida al anuncio pero manifestó que espera un mensaje formal por parte del comité taliban, según el periódico.

Sidiqui subrayó que si el anuncio de los insurgentes es serio se podrían retomar las conversaciones de paz.

El Gobierno de Pakistán suspendió el pasado 21 de febrero las negociaciones con el TTP dos semanas después de su inicio debido a la persistencia de las acciones armadas insurgentes.

Sidiqui, asesor gubernamental de temas nacionales, manifestó entonces que los contactos "no tienen sentido" si los insurgentes no detienen sus acciones armadas.

Desde que se iniciaron las conversaciones formales, el pasado 6 de febrero, la acciones armadas del TTP y grupos afines a la insurgencia integrista han segado la vida de al menos 175 personas, según una estimación oficial publicada por el Gobierno.

Por su parte, varios bombardeos de la Fuerza Aérea paquistaní causaron la muerte de un centenar de insurgentes, mientras el Gobierno sopesa una ofensiva a gran escala.

Según numerosos analistas y diplomáticos extranjeros, el proceso de diálogo no es visto con buenos ojos por el Ejército, partidario de una ofensiva contra los bastiones talibanes.

Pakistán ha experimentado el último año un notable incremento de la actividad terrorista y se ha roto una tendencia a la baja iniciada en 2010.

Según un reciente informe del PIPS, el año pasado hubo en el país asiático más de 1.700 atentados -un 61 % de ellos perpetrado por el TTP y sus aliados-, en los que murieron cerca de 2.500 personas, un 19 % más que en 2012.