Los trenes de alta velocidad de EEUU no terminan de funcionar

    • A pesar de los 11 billones de dólares invertidos desde 2009, los proyectos de alta velocidad han desaparecido casi por completo y Estados Unidos continúa muy por detrás de Europa y China.
    • Florida, Ohio y Wisconsin, todos ellos con gobernadores republicanos, devolvieron los fondos federales alegando que eran demasiado caros e innecesarios.
Tren Amtrak en Washington (Flickr: Loco Steve)
Tren Amtrak en Washington (Flickr: Loco Steve)

Se suponía que el tren de alta velocidad iba a ser uno de los proyectos estrella del presidente Obama. Sin embargo, a pesar de los 11 billones de dólares invertidos desde 2009, los proyectos han desaparecido casi por completo y Estados Unidos continúa muy por detrás de Europa y China.

Mientras la oposición republicana ha retrasado la implementación del tren, expertos y miembros de los dos partidos consultados por The New York Times han culpado de los fracasos también a la Administración Obama, que pidió en julio casi 10 billones de dólares para llevar a cabo más iniciativas.

Los críticos afirman que en lugar de usar el dinero directamente en los protectos, se usó para mejorar el servicio de Amtrak existente, que no deja a los trenes ir a más de 110 millas por hora. Además, nada fue destinado al noreste del país, la zona más probable para el tren de alta velocidad.

Florida, Ohio y Wisconsin, todos ellos con gobernadores republicanos, cancelaron los proyectos de alta velocidad y devolvieron los fondos federales alegando que eran demasiado caros e innecesarios.

Obama presentó el proyecto hace cuatro años. Describió un futuro con trenes de alta velocidad que conectarían las ciudadaes americanas a más de 200 millas por hora. En 2011, Obama aseguró que su objetivo era que en 25 años el 80% de los americanos tuviese acceso a la alta velocidad.

Sin embargo, ahora que Obama está terminando su segunda legislatura, los expertos consultados por The New York Times aseguran que las palabras del presidente eran una fantasía. Aun así, hay quien tiene esperanza en el futuro.

Mostrar comentarios