Los países de la Unión Europea acordaron este miércoles fijar un presupuesto comunitario de 2023 de casi 184.000 millones de euros, lo que supone un aumento con respecto a las cuentas del año anterior pero de menor cuantía en comparación con el borrador planteado por la Comisión Europea. Los Estados miembros han pactado a nivel de embajadores su posición negociadora de cara a las conversaciones con el Parlamento Europeo que se tendrán que desarrollar a lo largo del otoño de este año. Aunque tendrá que ser confirmado todavía a nivel de ministros, fija las líneas rojas de las capitales en dichas negociaciones.
El pacto contempla, en concreto, unos compromisos de pago (la cantidad máxima de fondos que la UE puede acordar cada año) de 183.950 millones de euros y una cantidad de 165.740 millones de euros en pagos (el dinero que se puede desembolsar). En comparación con el presupuesto vigente para 2022, esto supone un aumento del 1,15% en el capítulo de compromisos y un recorte del 2,9% en los pagos efectivos. Sin embargo, el borrador presupuestario planteado por la Comisión Europea establece unos compromisos de 185.591 millones de euro (2,1% más que ejercicio actual) y unos pagos de 166.268 millones (un 2,6% menos).
"El Consejo de la UE ha decidido mantener un enfoque prudente en el proceso presupuestario anual, aseguraremos que los recursos financieros de la UE se centran en nuestras prioridades actuales. Esto significa que hemos ajustado varias de las cifras propuestas por la Comisión", destacó Zbyněk Stanjura, ministro de Finanzas de República Checa, país que ostenta la presidencia de turno de la UE hasta finales de año. Por capítulos, las capitales fijaron una dotación de casi 70.000 millones para Cohesión, Resiliencia y Valores, mientras que prevén unos compromisos de pago de más de 57.000 millones para Recursos Naturales y Medio Ambiente, el encabezado dentro del que se encuentra la PAC.
El capítulo de Migración y Gestión de Fronteras tendría un presupuesto de 3.657 millones según la propuesta de los Veintisiete, los recursos de Seguridad y Defensa se mantendrían en unos 1.800 millones y el la dotación para Vecindad y Mundo sería de 16.800 millones. El apartado de Administración Pública Europea contaría con un presupuesto de 11.400 millones y en este punto los Estados miembros han pactado una declaración conjunta criticando la posición del Parlamento Europeo con respecto a sus propias cuentas.
En concreto, denuncian que el plan de gasto de la Eurocámara para 2023 incluye la petición de aumentar el personal y los asistentes acreditados en un contexto de "elevadas tasas de inflación", lo que traslada a "otras instituciones el esfuerzo de soportar la carga de contener el gasto administrativo". Por eso, los Estados miembros expresaron en un comunicado sus "fuertes reservas" con respecto a este plan de gasto del Parlamento Europeo y garantizaron que seguirán incidiendo en ellas durante las negociaciones presupuestarias con los eurodiputados durante los próximos meses.
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