Más de 30 países prohíben los castigos corporales a niños

La educación y la forma de corregir a los hijos ha traspasado el ámbito de lo familiar y ya se incluye en la legislación de muchos países del mundo. Si usted es de los que apuesta por un azote o una leve bofetada para ayudar a criar a sus pequeños, debe replantearse otras formas de castigo. El correctivo físico tiene los días contados.

Tal es así que, el Consejo de Europa ha pedido a Francia que prohíba los cachetes a niños. Lo ha hecho en una sentencia, publicada este miércoles, en la que pide al país galo que modifique su legislación para que quede claro que el castigo corporal es inaceptable y que cumpla así con que el artículo 17 de la Carta Social Europea en el que se declara que se debe "proteger a los niños y los adolescentes contra la negligencia, la violencia y la explotación".

Según el Consejo de Europa, las leyes francesas "no son lo suficientemente claras, y específicas" y van en contra de la Carta Europea de los Derechos Sociales. Pese a que prohíbe la violencia contra los niños, el país europeo reconoce el "derecho a corregir" de los padres. Por eso, una organización no gubernamental británica demandó a Francia "por la falta de una prohibición explícita y efectiva de todo tipo de castigos corporales a los niños en la familia, las escuelas y otros lugares" y por no haber "actuado con la debida diligencia para eliminar esos castigos en la práctica".

"Hay un consenso amplio a nivel europeo e internacional sobre los organismos de derechos humanos que el castigo corporal de los niños debería ser expresado y ampliamente prohibido por ley", indica la resolución del Consejo de Europa de los Derechos Sociales.

Todos los trabajos, los estudios de psicología y pediatría muestran que el levantar la mano tiene efectos devastadores en la autoestima, en la capacidad cognitiva.

Al igual que en Francia, en Reino Unido las encuestas han mostrado un amplio apoyo al derecho de usar castigos corporales leves contra los hijos.

En total, 27 de los 47 estados miembros del Consejo de Europa han prohíbido explícitamente los castigos corporales contra los menores que siguen siendo permitidos en los otros 20 países. Por su parte, sólo ocho países latinoamericanos prohíben específicamente los castigos corporales a los niños.

En España, desde la revisión del Código Civil del año 2007, los castigos físicos razonables o moderados están prohibidos, o sea, no se pueden dar cachetes. Estas sanciones estaban incluidas en los artículos 154 y 268 del citado código.