Mujer y política, un bicho raro en Polonia

  • Polonia se está planteando implantar su propia de Ley de Igualdad que obligue a la paridad en las listas electorales, similar a la implantada en España por el Gobierno de Zapatero. Las mujeres en la política polaca son escasas y, aunque el primer ministro Donald Tusk, ha dicho que quiere cambiar esa tendencia, lo cierto es que la iniciativa ha generado bastante polémica incluso dentro de las propias filas del partido gobernante.
Donald Tusk anuncia que pretende seguir siendo primer ministro y que no se presentará a las presidenciales
Donald Tusk anuncia que pretende seguir siendo primer ministro y que no se presentará a las presidenciales
Jan Cienski | GlobalPost

(Varsovia, Polonia).Las mujeres polacas han estado durante mucho tiempo en un pedestal -se les besaba las manos hasta la década pasada-. Pero eso no se traslada a los altos cargos de la administración o de los negocios. Por este motivo precisamente el Parlamento polaco está estudiando una ley para reservar la mitad o un tercio de los puestos en las listas electorales a las mujeres.

Sin embargo, la iniciativa ha generado una enorme polémica, incluso dentro de la gobernante Plataforma Cívica centrista, y parece poco probable que la ley salga adelante antes de las elecciones municipales previstas para finales de este año."La paridad no es una prioridad", asegura Waldy Dzikowski, un veterano miembro de la Plataforma Cívica.

Las mujeres ostentan en torno a una quinta parte de los escaños de la cámara baja del Parlamento polaco, y menos del 10 por ciento de los del Senado, unos índices mucho más bajos que en la mayoría de los países de Europa occidental. Y hay presión para cambiar esta situación, según ha admitido el primer ministro Donald Tusk."Mi sueño es que la mitad de los primeros puestos de las listas electorales de la Plataforma Cívica sean para mujeres, y la otra mitad para hombres", aseguró Tusk recientemente.

Como pequeño símbolo del cambio, Agnieszka Pomaska venció recientemente a Jaroslaw Walesa, hijo del legendario presidente de Solidaridad y premio Nobel Lech Walesa, en la lucha por el puesto de líder de la Plataforma Cívica en el norte del país.Incluso Jaroslaw Kaczynski, el líder conservador del partido de la oposición Ley y Justicia, ha intentado abrir más espacio a las mujeres en su formación.

En una acción pensada para ablandar la imagen a menudo dura del partido, Kaczynski lanzó el año pasado la campaña de "ángeles", protagonizada por tres destacadas mujeres del partido. No salió mucho de esa campaña publicitaria, aunque Grazyna Gesicka se mantiene al frente del grupo parlamentario del partido.

En la tradicional Polonia, el avance de las mujeres está resultando ser una lucha compleja. Michal Stuligrosz, miembro de la Plataforma Cívica, ha llegado a decir que "el papel natural de la mujer es cuidar del calor del hogar, y el del hombre ganar dinero para la familia".También hay dudas respecto a cómo una ley que imponga la paridad en las listas electorales podría funcionar realmente, y si tendría efectivamente impacto en el aumento de la representación femenina en el Parlamento.

Los polacos eligen a sus representantes de unas listas regionales de candidatos preparadas por los barones de los partidos, y tan sólo uno o dos nombres de esas listas con unos 20 candidatos son los que realmente llegan a tener un escaño parlamentario.

Los votantes a menudo desconocen los nombres de los candidatos, así que los que están en los primeros puestos de las listas son los que suelen ganar los escaños, dado que los votantes normalmente marcan las casillas de los primeros nombres que ven en las papeletas del partido que apoyan. Aunque la mitad o la tercera parte de esos puestos se reserven a mujeres, poco se notará si las sitúan al final de las papeletas, y eso es una decisión que tienen que tomar los jefes de los partidos.

Donde también se nota una escasez de mujeres es en los altos cargos de la administración pública. El ejecutivo de Tusk tiene mujeres, pero las carteras más poderosas, como las de Finanzas, Economía y Defensa están en manos de hombres. Además, no hay ninguna mujer compitiendo en las próximas presidenciales.

La última mujer en intentar acceder a la presidencia polaca ha sido Henryka Bochniarz, líder de la federación de empresarios Lewiatan, que concurrió en 2005 y únicamente logró el 1,26 por ciento de los votos.Bochniarz forma parte ahora del consejo de administración de Boeing International, donde es la primera mujer en alcanzar el órgano directivo. Según ella, la situación de las mujeres en el mundo de los negocios es aún más complicada que en la política.

En una encuesta realizada el año pasado entre las principales compañías de Polonia, el periódico Rzeczpospolita concluyó que sólo había 16 mujeres -frente a 257 hombres- en los consejos de administración de las 60 mayores empresas que cotizan en la bolsa de Varsovia.

La situación ha mejorado ligeramente en los últimos meses, tras el nombramiento de Alicja Kornasiewicz como la nueva presidenta de Bank Pekao, el segundo mayor banco de Polonia. De momento, es la única mujer que preside una gran empresa polaca.

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