Ni un respiro para los opositores que quedan en Sudán

Delgados hombres nuba con camisetas desiguales y sandalias aporrean su AK-47 de madera tallada contra el suelo de las montañas secas.

Los nuevos reclutas cantan canciones tradicionales de batallas. Un hombre salta en el aire agitando su pistola de madera como una espada y grita, seguido por un centenar de otras voces bajo el cálido sol de mediodía.

Este grupo heterogéneo podría llegar a ser una gran amenaza para el régimen de 21 años del presidente de Sudán, Omar al-Bashir en Jartum. Pronto se les entregarán auténticas armas y se unirán a las filas del Ejército de Liberación Popular de Sudán del Norte (SPLA), una fuerza rebelde que ya ha derrotado al ejército de Sudán en batallas campales.

El Brigadier Sied Catchum, de 73 años, da grandes pasos por delante de los reclutas, dando una conferencia sobre las motivaciones del SPLA-Norte.

"Estamos luchando para ayudar a todas las personas marginadas de Sudán", dice Catchum a los hombres que están en formación. "Vamos a llevar esta lucha hasta Jartum".

Catchum, tercero al mando de la fuerza rebelde, luchó contra Bashir durante décadas hasta el acuerdo de paz que llevó a la independencia de Sudán del Sur el 9 de julio.

Pero la libertad de Sudán del Sur dejó al pueblo Nuba en el lado equivocado de la frontera. Los civiles nubas están siendo atacados por el ejército de Bashir y ahora los rebeldes del SPLA-Norte están contraatacando.

Los nubios lucharon junto a las fuerzas del SPLA desde hace años y en enero ellos votaron firmemente por la independencia de Sudán del Sur. Sin embargo, su territorio de montaña se encuentra al norte de la frontera, en territorio gobernado por el régimen de Bashir en Jartum.

El Gobierno de Bashir parece decidido a castigar a los Nuba por su resistencia pasada. Cuando Sudán del Sur celebró su independencia, los civiles nubas fueron bombardeados en sus campos y sus líderes asesinados.

Unos 73.000 nubios han huido de los ataques del Gobierno y un nuevo informe de las Naciones Unidas, que se filtró la semana pasada, denunció que el ejército de Sudán es responsable de crímenes de guerra. El régimen de Bashir ya ha sido acusado de crímenes de guerra en la región occidental de Darfur y ahora parece estar usando las mismas tácticas violentas contra el pueblo Nuba en el sur de la provincia de Kordofan. Grupos de derechos humanos acusan al régimen de Bashir de estar llevando a cabo una limpieza étnica del pueblo nuba.

En respuesta a la violencia, los nubios se están defendiendo bajo la bandera de la Liberación Popular del Ejército del Norte de Sudán. Se llama del Norte para distinguirla de la rama principal del SPLA, que se ha convertido en el ejército de Sudán del Sur.

Los nuevos reclutas tienen más razones personales para unirse al SPLA. "Me uní al SPLA porque he perdido muchos amigos en los bombardeos, mis mejores amigos", dice Aut Maliga, un anciano agricultor en Kurchi donde se lanzaron cinco bombas contra un mercado.

Al menos 16 civiles murieron en el ataque del mercado Kurchi, incluyendo a 8 mujeres y niños y 32 fueron hospitalizados, dice Maliga.

Abdullah, un agente de viajes de mediana edad de Kadugli se ofreció después de ver a cuatro amigos asesinados al intentar huir de la ciudad con un grupo de 10 personas.

"He perdido a tantos en Kadugli. El primero de nosotros fue abatido a tiros por un Dushka (cañón antiaéreo)", dijo Abdullah. "Entonces, cuando se lo llevaban, dos más fueron asesinados por una bomba aérea. Otro fue asesinado en el camino".

Los nubios africanos han estado peleando y huyendo de los árabes del norte durante siglos; la primera vez cuando las redadas de esclavos diezmaron a la población, y más recientemente para luchar por mayores derechos y la representación en Jartum. El brote más reciente en la lucha ocurrió el 5 de junio, cuando las fuerzas del ejército de Sudán trataron de desarmar el SPLA-Norte, mientras que la policía secreta se trasladó a Kadugli disparando a los sospechosos de ser simpatizantes de los rebeldes.

Hawa Mando, un miembro del ala política del SPLA-Norte, logró escapar por los pelos de Kadugli, pero ella dice que muchos de sus compañeros de fatiga no tuvieron tanta suerte.

"Vi a seis personas abatidas a tiros en la zona de refugio seguro de las Naciones Unidas donde huyeron para protegerse cuando me quedé sin comida para mí y mi familia", explica. "Cuando llegué me dijeron que mi nombre estaba en una lista y me tuve que ir. Los miembros de la policía secreta se trasladaron a través de la multitud, recogiendo a la gente en una lista y tomando fotografías. Les arrastraron para ser sacrificados como corderos".

Mando logró escapar disfrazada y caminó por las montañas, donde se unió a otros políticos que huyen del SPLA-Norte. Ahora se encuentran en el proceso de creación de un nuevo Gobierno, que será anunciado por Abdel Aziz al-Hilu en los próximos días.

El SPLA-Norte parecía estar menos sorprendido que los civiles en la ofensiva del ejército de Sudán. Rápidamente tomó posiciones defensivas y luchó contra las tropas del ejército de Sudán. Desde entonces, el SPLA-Norte se ha movido agresivamente para consolidar su control en las montañas de Nuba.