Obama pedirá a BP un fondo de compensación para los afectados por el vertido

  • En su cuarta visita a las zonas afectadas por el crudo vertido en el Golfo de Mexico, el presidente de EEUU se muestra un poco más optimista al afirmar que se prevé la recogida de hasta 50.000 barriles diarios para finales de junio, dos semanas antes de las previsiones iniciales de la compañía.
La Casa Blanca confía en que BP pagará indemnizaciones a los afectados
La Casa Blanca confía en que BP pagará indemnizaciones a los afectados
EFE

El presidente de EEUU, Barack Obama, se dirigirá este martes a la nación en horario de máxima audiencia para hablar de la fuga en el Golfo de Mexico, tras su cuarta visita a la zona afectada, y pedirá el miércoles a los máximos ejecutivos de BP que creen un fondo de compensación para las víctimas de la catástrofe medioambiental.

Bill Burton, portavoz de la Casa Blanca, adelantó en declaraciones a los medios que el fondo será gestionado por una entidad independiente y alcanzará los "miles de millones de dólares", aunque no ofreció una cifra específica.

"Estamos seguros de que es una medida clave para ayudar a los individuos y negocios en el área de Golfo a recuperarse", subrayó Burton, quien aseguró que, de ser necesario, la Casa Blanca "obligará" a BP a crear ese fondo.

En tanto Obama insistió en que su Gobierno no se duerme en los laureles y ha movilizado "todos los recursos" a su alcance para lidiar con el desastre. "Afrontamos el mayor desastre medioambiental de nuestra historia con la mayor respuesta medioambiental y esfuerzo de recuperación de nuestra historia", afirmó.

Recogida del crudo

Asimismo, destacó que el nuevo plan de BP para recoger el crudo en el Golfo de Mexico prevé la recogida de hasta 50.000 barriles de crudo diarios para finales de junio, "dos semanas antes de lo que habían sugerido inicialmente", subrayó.

Obama adoptó un tono optimista durante su cuarta visita al Golfo de México, que coincide con un nuevo plan de BP para contener el derrame ante la creciente presión para que ataje el desastre.

"Tras ver el plan inicial de recolección de BP, nos dirigimos a ellos y les dijimos que tenían que actuar con más celeridad y de forma más enérgica", dijo hoy Obama en Alabama, uno de los estados que visita este lunes, junto con Misisipi y Florida.

La empresa asegura que la caja colocada este mes sobre la fuga en el fondo marino captura unos 15.000 de los 35.000 barriles que, según las últimas estimaciones, manan cada día a las aguas del Golfo.

Obama aseguró que la Casa Blanca no bajará la guardia y adelantó que seguirá exigiendo a BP y al resto de compañías involucradas en la tragedia responsabilidad "por el desastre que han creado".

Dijo, por lo demás, estar "convencido" de que la costa del Golfo emergerá de la catástrofe "en mejor forma que antes" y aseguró a los nerviosos consumidores que el marisco de la zona es apto para el consumo:"Comí marisco hoy y estaba delicioso", indicó.

Aseguró entender el temor de los residente del Golfo a que el derrame ponga en peligro un modo de vida que gira, en gran parte, en torno a la pesca y el turismo.

"Entiendo ese miedo (...) y estamos completamente comprometidos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para proteger la forma de vida del Golfo de forma que siga estando ahí para nuestros hijos y nuestros nietos y tataranietos", aseguró.

El desafío del presidente

El derrame que comenzó el 22 de abril a raíz de la explosión y posterior hundimiento de una plataforma petrolífera operada por BP ha planteado a Obama el mayor desafío de su mandato y uno en el que los analistas ven grandes riesgos políticos.

"Dos terceras partes del país dicen estar frustrados con la respuesta al desastre y obviamente el objetivo más claro para canalizar esa frustración es el presidente", dijo a Efe Bruce Gronbeck, politólogo de la Universidad de Iowa.

Afirmó que las encuestas de popularidad no muestran de momento una erosión del respaldo popular a Obama, pero alertó que eso puede cambiar si el derrame se prolonga y a medida que las consecuencias económicas y ecológicas se hacen más palpables.

Stefen Schmidt, también de la Universidad de Iowa, comparte esa percepción, al señalar que "el riesgo para Obama de no responder de forma decidida es grave" y puede mermar la confianza pública en su capacidad de liderazgo.

Edwin Hargrove, profesor emérito de la Universidad de Vanderbilt (Tennessee) cree que de momento Obama ha hecho lo correcto y ha logrado centrar la culpa de lo ocurrido en BP.

Zeta Interactive, una empresa de mercadotecnia digital, asegura que las tres palabras que más se utilizan ahora en internet en conexión con BP son "desastre", "vergüenza" y "culpa".

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