El escándalo del espionaje de la NSAes la guinda a una serie de quebraderos de cabeza para el presidente de EEUU, Barack Obama, cuya popularidad se desploma. Según la última encuesta para la NBC y The Wall Street Journal, solo el 42% de los estadounidenses aprueba su gestión al frente de la Casa Blanca, mientras que la tasa de rechazo total a su desempeño alcanza el 51%.
La encuesta señala que no hay una única causa que explique el aumento del descrédito. Desde el verano se le acumulan al presidente problemas sin que haya encontrado una solución definitiva: la guerra en Siria y el desmantelamiento de las armas químicas de Bashar al Assad; el cierre de la administración federal -que ha dañado sobre todo al Partido Republicano - y la crisis fiscal; los fallos en la plataforma que gestiona la llamada 'Obamacare', y ahora el caso del espionaje que ha generado una tensión diplomática con países aliados.
En un mes, el presidente ha perdido cinco puntos en popularidad, y eso que la imagen de los republicanos se ha visto muy dañada por el 'shutdown'. Hay que tener en cuenta que el36 por ciento de los ciudadanos culpa por igual a demócratas y republicanos del cierre federal.
Su reforma sanitaria pierde apoyos: ahora la ve con buenos ojos el 37% de los estadounidenses, frente al 47% que considera que es una mala idea. En el anterior sondeo, la respaldaba el 38% y se oponía el 43%.Su personalidad también pierde simpatía
No solo pierde crédito su gestión, sino su personalidad política. Por primera vez, las calificaciones personales de Obama son negativas; el 41% de los encuestados ve positivamente las habilidades políticas de Obama, frente al 45% que las rechaza.
Hay división en la opinión pública sobre cómo se puede solucionar el caos de la plataforma que regula la cobertura de la norma sanitaria. El37% de los encuestados dice que los problemas pueden resolverse a corto plazo, mientras que el 31% creen que son fallos a largo plazo que el diseño de la ley no puede arreglar.
En cuanto al Partido Demócrata, también pierde popularidad. El 23% de los estadounidenses culpan a la formación del cierre federal. Además, se dejan ocho puntos de ventaja de intención de voto con respecto a la anterior encuesta.
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