Pakistán: ¿el peor aliado de EEUU, o su mejor enemigo?

  • Uno de los principales interrogantes tras el asesinato de Bin Laden es qué papel jugó Pakistán en la operación: la Casa Blanca dijo primero que no tenían constancia de la operación y después se dijo que no sólo la conocían, sino que participaron. ¿Es Pakistán un aliado en el que confiar o un enemigo al que temer? Te explicamos cómo es el país en el que Bin Laden fue asesinado en diez claves:
Borja Ventura

Independiente desde 1947 de la entonces colonia británica de la India, Pakistán es el sexto país del mundo en población con más de 170 millones de habitantes. Es una república islamista en la que el presidente, Asif Ali Zardari, tiene ciertas competencias de Gobierno.Geográficamente se ubica en el valle del Indo, río que atraviesa el país de norte a sur. Al norte, la cordillera del Himalaya con tres 'ochomiles' como el Karakorum, el Nanga Parbat y el K2, bajo cuyo techo está Islamabad, capital del país. Al sur, el mar Arábigo como antesala del Océano Índico, costa en la que está Karachi, la ciudad más poblada. Sus principales fronteras son, precisamente, las más conflictivas: al oeste el poroso límite con Afganistán y al este la militarizada frontera con la India. Comparte un paso de alta montaña con China a más de cuatro mil metros de altitud, en plena cordillera del Himalaya.Casi la mitad de su economía se basa en la agricultura gracias a su suelo, fértil gracias a la influencia del Indo y sus numerosos afluentes. El sector secundario ocupa a uno de cada cinco habitantes activos del país, y el sector servicios, el que suele marcar el nivel de riqueza de un territorio, ocupa a algo más del 35% de los empleados.La diversidad étnica del país se manifiesta a través de sus propias ciudades. Islamabad, la capital, es heredera de los más de siete milenios de historia que atesora una de las regiones más antiguas de la civilización aderezada con la fuerte tradición islámica de la zona. Karachi, centro administrativo y financiero, combina rascacielos con actividad portuaria. Núcleos como Peshawar, núcleo de los combates con los talibanmes, Gujranwala y Lahore, avanzadillas de su guerra fría con la India, completan el dibujo de una sociedad a medio camino entre lo rural y lo urbano.En lo político Pakistán está en pleno proceso de transición tras la salida de Pervez Musharraf, el militar golpista que dirigió los destinos del país entre 2001 y 2008. La última convulsión interna que vivió el país se produjo cuando la Justicia se negó a avalar que el general quisiera seguir en el país, ante lo que decretó el estado de excepción. En ese clima, y con los opositores iniciando un procedimiento parlamentario para expulsar a Musharraf, regresó de su exilio la líder opositora Benazir Bhutto, que sería asesinada dos meses después.Aunque Pakistán es un país mediano en lo que respecta a su inversión anual en fuerzas militares -ronda el 3% de su Producto Interior Bruto-, lo que le hace un país marcado en el mapamundi militar es su arsenal nuclear. Se sospechó durante décadas de que desarrollaba armamento nuclear en secreto, pero no fue hasta 1998 cuando los temores se confirmaron: el país respondió a unas pruebas de sus vecinos indios con un ensayo nuclear en toda regla en las colinas de Chagai, al norte del país.El día a día de las políticas de Pakistán no atiende a los talibanes tan a fondo como quisiera Estados Unidos. Donde tiene fijo su ojo el Gobierno de Islamabad es en su frontera este, la que le separa de la India, su eterno enemigo. Enfrentadas en una suerte de guerra fría por la anexión de Cachemira, ambas son potencias nucleares no adscritas al Tratado de No Proliferación, y ambas juegan con continuas escaramuzas fronterizas desde hace casi 65 años.Desde la invasión de Afganistán en 2001, los talibanes que gobernaban el país fueron desplazándose hacia el este, al vecino Pakistán, cuya permeable frontera pasó a ser un territorio abonado para el reagrupamiento de los radicales islamistas. La presencia de la etnia pastún, la misma bajo cuya protección consiguió escapar Bin Laden al fallido asalto de Tora Bora, facilitó su llegada.

EEUU ha operado con impunidad en suelo paquistaní desde la invasión de Afganistán y la huída de los talibanes. Según las estimaciones, desde 2002 se han registrado hasta 120 ataques con aviones no tripulados estadounidenses en su territorio. ¿Permitiría otro país la injerencia de un Ejército extranjero en su territorio?

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