Después de la pandemia

El plan educativo de los países nórdicos: algunos han reabierto las universidades

Aula de Universidad
Aula de Universidad
EUROPA PRESS/ULL - Archivo

En España los universitarios no volverán a las aulas hasta septiembre. No ocurre lo mismo en los demás países europeos. Algunos países nórdicos ya han empezado con las clases. Es el caso de Islandia donde las universidades están abiertas, con restricciones, desde principios de este mes. Dinamarca como Finlandia también planean hacerlo antes de que acabe el verano.

Aunque no todos los países nórdicos cerraron sus escuelas primarias a mediados de marzo, cuando se decretaron las primeras medidas restrictivas por el coronavirus, sí que lo hicieron institutos y universidades que, salvo en Islandia, continúan cerradas, aunque con excepciones para laboratorios y trabajos de campo.

Islandia, que registró la última muerte por COVID-19 hace un mes y apenas ha detectado contagios en las semanas recientes, inició el 4 de mayo la primera fase de su desescalada con una amplia reanudación de la vida pública, que incluyó una reapertura lenta y gradual de las universidades.

Los siete campus de la Universidad de Islandia llevan abiertos desde entonces, pero con bastantes restricciones, debido a las reglas de higiene y de distancia social, así como de concentraciones de personas en espacios públicos.

Así, por ejemplo, el número de sillas por mesa en aulas de estudio, laboratorios y en cualquier local de la universidad se ha limitado para cumplir la regla de dos metros de distancia y el número de personas juntas, a 50, el máximo permitido por las autoridades.

También se han establecido limitaciones para el personal de los centros universitarios, estableciendo o dos turnos de trabajo o trasladando a la mitad a otro lugar de trabajo temporal, sin que ambos grupos estén en contacto para reducir el riesgo de transmisión del virus.

Esas restricciones podrían ser aliviadas a partir de la próxima semana, ya que el lunes se amplían a 200 el número de personas concentradas permitido y, en tres semanas, podría subir a 500, según adelantó hace unos días el epidemiólogo jefe de la Dirección de Salud, Þórólfur Guðnason.

Apertura prevista en Dinamarca

De acuerdo con el plan de normalización presentado hace una semanas por la primera ministra socialdemócrata, Mette Frederiksen, la apertura de universidades está incluida en la cuarta fase, prevista para agosto, aunque todavía no se ha concretado una fecha ni tampoco cómo se desarrollará.

Aparte de las restricciones relacionadas con la higiene y la distancia social de un metro falta por aclarar cómo de grandes serán las concentraciones de personas permitidas para entonces por las autoridades, que de momento se reducen a solo diez.

El Gobierno ya ha anunciado que elevará a 30 o 50 personas el número de personas permitido a principios de junio, pero no está claro qué regla regirá en agosto, lo que llena de incertidumbre la reapertura.

La buena evolución de la epidemia en Dinamarca -las autoridades la dan por controlada y descartan una nueva ola aunque no rebrotes puntuales- y las presiones de la oposición hicieron que Frederiksen anunciara hace unos días una ampliación de la segunda fase, adelantando varias semanas algunas medidas.

La investigación había abierto ya parcialmente a mediados de este mes en algunos casos, pero de forma muy reducida, mientras buena parte de la vida pública y de la educación se ha reanudado, lo que provocó las protestas de varios profesores de las tres principales universidades, que enviaron una carta abierta al Gobierno y el Parlamento.

Finlandia lo hará en septiembre

En Finlandia existe también una gran incertidumbre sobre si el próximo año académico podrá iniciarse con normalidad o se mantendrán las actuales restricciones, aunque la mejora de la situación en las últimas semanas invita a un cierto optimismo.

"Todavía es pronto para tomar una decisión porque aún no sabemos cómo evolucionará la pandemia, pero si la situación no empeora, las universidades retomarán la educación presencial cuando comience el próximo curso académico, a principios de septiembre", dijo a Efe Maija Innola, asesora del Ministerio de Educación y Cultura.

El Gobierno finlandés decretó a mediados de marzo el cierre de todos los centros de enseñanza del país, salvo contadas excepciones en la educación preescolar y primaria, una medida que estuvo vigente durante dos meses.

A mediados de mayo, ya con la pandemia bajo control, el Ejecutivo finlandés ordenó la reapertura de las escuelas y guarderías, pero recomendó que todas las universidades y otros centros de enseñanza superior continuaran la educación a distancia al menos hasta el inicio del próximo curso académico.

Mostrar comentarios